Fuentes del comité de empresa indicaron a Europa Press que los trabajadores "se niegan a aceptar un ERE que ha llegado sin que le esperásemos", por lo que emprenderán movilizaciones tras Semana Santa, para lo que registrarán la petición de un mes de huelga, que supone "poder hacer durante un mes todas las acciones y protestas que consideremos".
Lamentaron que el ERTE se justifique "sobre la base de que no hay actividad en el centro", una falta de actividad que, según indicaron las fuentes, "no se justifica por una ausencia de carga de trabajo, pues tenemos pedidos, sino en el hecho de que no hay posibilidad de financiar esa carga de trabajo".
Los trabajadores, que prevén reunirse con la empresa tras Semana Santa, pedirán explicaciones a la Junta en la mesa de negociación "para saber cuál es el plan de viabilidad que debe acompañar a todo ERE".
Este ERTE se plantea con una duración máxima de un año y para toda la plantilla, cuyos trabajadores se irán reincorporando a su puesto de trabajo conforme se vaya recuperando la actividad.
"Queremos ver qué va a pasar con astilleros", aseveraron las fuentes, quienes recordaron que "hay una hoja de ruta conocida desde octubre de 2009, y desde entonces han pasado seis meses, tiempo en el que han habido variaciones que afectan a ese plan".
En ese sentido, recordaron que ahora existen "problemas" en la planta de astilleros, como los "continuos retrasos" en el cobro de la nómina, la "amenaza" de los armadores con la "cancelación de pedidos", a lo que se añade ahora el ERTE que se ha presentado "y que aunque la empresa querrá que lo acordemos, nosotros no podemos aceptar esas condiciones".
Precisaron que este ERTE deben negociarlo "pero no se dan las condiciones para alcanzar un acuerdo sobre el expediente, pues para aprobar el expediente queremos conocer cuáles son los planes para la plantilla y cuáles serán los planes de viabilidad".
Por ello, prevén reunirse después de Semana Santa para empezar las primeras negociaciones en torno al ERTE, según indicaron las fuentes, que agregaron que las primeras movilizaciones también se llevarán a cabo tras Semana Santa, aunque aún no hay nada concreto.
"No vamos a aceptar este ERTE, no hemos peleado tanto hasta ahora para tener la planta paralizada totalmente e irnos a nuestra casa", añadieron las fuentes, que precisaron que registrarán la convocatoria de un mes de huelga general para poder, en ese período, efectuar las acciones que consideren. En ese sentido, prevén llevar a cabo las primeras acciones la próxima semana.
Asimismo, reconocieron que la plantilla "no entiende cómo, habiendo trabajo, tengamos que irnos a una regulación de empleo".
Por último, precisaron que el concurso de acreedores presentado en Astilleros de Huelva "no afecta al funcionamiento interno de la planta sevillana", aunque dentro del concurso esté contabilizada la factoría de Sevilla como parte de los activos de Huelva, algo que le ocurre también a Contenemar, los otros accionistas de Astilleros de Sevilla, también declarados en concurso.
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