Arenas, que pronundió ayer una conferencia en el "Fórum Europa. Tribuna Andalucía", celebrado en Málaga, señaló que dichos informes también muestran que incrementarán su presencia en los municipios de interior en seis o siete puntos.
El líder del PP-A señaló que los resultados de las próximas elecciones municipales propiciarán que la nueva consejera de Presidencia y portavoz del Gobierno autonómico, Mar Moreno, sea la sustituta del jefe del Ejecutivo andaluz, José Antonio Griñán, en las elecciones autonómicas.
"Hoy más que nunca el cambio en Andalucía es real", sentenció Arenas, quien recordó que en las últimas encuestas los populares se situaban a dos escaños de la mayoría absoluta- que son 55 escaños- por lo que "todavía restan dos años para trabajar en ello".
"Yo no quiero la gloria de la victoria, yo quiero la responsabilidad de gobernar", sentenció Javier Arenas, que añadió que con el cambio llegará a Andalucía "la cultura empresarial y la confianza".
Arenas recalcó que dicho cambio significará un gobierno con diez consejerías, una reducción del 50% de los altos cargos en el Gobierno andaluz y reformas fiscales, en el sector público empresarial y educativas.
El líder del PP-A aseguró que todos estos cambios se producirán en los tres primeros meses de su legislatura.
Asimismo señaló que Málaga es "la capital más importante de España que no tiene ninguna sede administrativa", por lo que cuando "se produzca el cambio" será la sede de la Consejería de Turismo, Comercio y Deporte, de la Cámara de Cuentas, del Tribunal de Defensa de la Competencia y el Consejo Económico y Social Andaluz.
Por otro lado, Arenas aseveró que ha sido "temerario" culpar al ladrillo como una de las causas de la crisis económica, ya que ha sido uno de los sectores "más productivos del tejido económico de Andalucía".
El presidente popular andaluz recalcó que él cree "muchísimo" en el I+D+i pero que debe aplicarse a los sectores económicos en los que Andalucía es especialista como son el turismo, la agricultura y la construcción.
Asimismo, criticó a aquellos que han pretendido destruir los chiringuitos en la comunidad autónoma y recalcó que éstos "carecen de la sensibilidad suficiente para saber que en épocas de crisis el turismo hay que llevarlo de una forma muy especial" puesto que es la "mejor economía sostenible" para Andalucía.
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