Como cada año, el renting de vehículos continúa creciendo. Es una opción por la que cada vez más negocios se decantan debido a sus ventajas, siendo incluso empleada por la administración pública. Pero, ¿es el renting para empresas un modelo realmente atractivo para estas? ¿Merece la pena optar por el renting frente a la compra de un vehículo para una empresa? Lo cierto es que, como ocurre con el renting para particulares, para responder a estas preguntas habrá que tener en cuenta sus características y que ventajas y desventajas podemos encontrar al compararlo con opciones más tradicionales como la compra.
Renting para empresas, ¿cuál es el estado del sector?
Podemos ver el calado que está teniendo el renting en el sector del motor al comparar las cifras de este año con la de años pasados. A este respecto, podemos observar que el renting ha crecido un 7,17% en 2022 frente al año 2020, llegando a representar el 25% de las operaciones totales del mercado del automovilismo. Si prestamos atención tan solo a los números que representan las pequeñas empresas, el renting ha aumentado su parque de automóviles en un 7,48% y sus clientes en un 4,42%. Respecto al renting para empresas medianas, los datos son similares, habiendo registrado un incremento del 8,14% en el parque y un 7,30% en el número de clientes.
Estas cifras demuestran un aumento de la confianza por parte de las PYMES para adquirir vehículos en una modalidad de renting. No obstante, tenemos que ver qué características ofrecen los modelos de renting para ver si estos números están justificados.
¿Qué pueden ofrecer los modelos de renting para empresas?
El modelo de renting para empresas se basa en un contrato de alquiler de un vehículo a medio o largo plazo que incluye una serie de servicios adicionales, además de disponer del propio vehículo. En este sentido, los primeros pasos son que la empresa elija el vehículo que mejor se adapte a sus necesidades dentro de la oferta de la empresa de renting. Una vez seleccionado el coche, se negociará la duración del contrato, así como sus características, y la estimación del kilometraje que realizará el vehículo durante el contrato de renting.
La cuota mensual del renting para empresas es fija siempre que se respete el kilometraje acordado, e incluye todos los impuestos, el mantenimiento del vehículo, el cambio de neumáticos en caso de que sea necesario y coberturas a todo riesgo con asistencia en carretera. Dependiendo de las necesidades de la empresa y del tipo de contrato, se podrán incluir además una serie de servicios adicionales, como disponer de un vehículo de sustitución en caso de avería.
Todo ello implica otra ventaja adicional, la de tener las cuentas del vehículo unificadas en una sola, lo que hace más sencillo administrar la parte contable de la empresa. A este respecto, incluso existe la opción de contar con una tarjeta de combustible para gestionar el consumo junto con la cuota, en caso de que la empresa así lo quiera.
Por otro lado, muchas opciones de renting para empresas también incluyen servicio de gestión y reclamación de multas de circulación, velocidad... En los casos de empresas que tienen mucho movimiento por el centro de las ciudades y realizan múltiples paradas, este es un punto que puede resultarles especialmente útil.
¿Existen ventajas fiscales en el renting para PYMEs?
El aspecto fiscal es quizá uno de los más interesantes a la hora de plantearse si a una empresa le merece o no la pena adquirir un contrato de renting. Este hecho principalmente se debe a que el contrato de renting para empresas, a nivel fiscal, permite a las compañías deducirse hasta el 100% de la cuota mensual de renting de gasto directos, en el Impuesto de Sociedades o el IRPF, siempre y cuando se demuestre que el vehículo o vehículos este afecto a la actividad profesional de la empresa.
Asimismo, para poder deducirse al menos el 50% o en su totalidad el IVA, que es otra de las ventajas fiscales del renting para las compañías, si se demuestra que el vehículo se encuentra afecto a la actividad profesional de la empresa.
Por otro lado, y aunque está incluido en la cuota mensual del renting, también es posible deducir el mantenimiento del vehículo ya que es un servicio accesorio a la actividad principal de renting de vehículos.. Sumando esto al hecho de que no es necesario realizar inversiones adicionales, y a que la cuota mensual incluye prácticamente todos los gastos asociados, a nivel fiscal la opción del renting para empresas se posiciona como una opción práctica y económica.
¿Merecen la pena estás ventajas frente a que la empresa tenga un vehículo propio?
Las ventajas fiscales y el incluir en el precio el mantenimiento del vehículo, las posibles averías y siniestros o las gestiones necesarias con talleres, ya suponen un ahorro importante a nivel de tiempo y dinero si comparamos el renting para empresas con la compra íntegra del vehículo. No obstante, existen algunos puntos que las PYMEs deberían tener en cuenta a la hora de optar por este modelo. El primero es que una resolución anticipada del contrato de renting conlleva penalizaciones según el tipo de contrato, por lo que lo ideal será no romper el contrato antes de que este finalice.
Además, habrá que tener en cuenta que el vehículo no es propiedad de la empresa, por lo que solo se podrán modificar ciertos aspectos del vehículo, aunque sí puede rotularse con la información de la empresa. Por último, otra de las desventajas es el límite al kilometraje. En este caso, superar dicha limitación implica que la empresa pague una cantidad estipulada por contrato por cada kilómetro que se supere. Sin embargo, es cierto que estos márgenes suelen ser bastante amplios, por lo que a no ser que el desarrollo de la actividad de la empresa requiera de grandes desplazamientos de manera periódica, no debería resultar un inconveniente, y en caso de necesidad, se podrían renegociar las condiciones del contrato.
En resumen, salvo en este último caso, o en el de que la empresa quiera tener un vehículo en posesión y a su nombre para poder modificarlo a su gusto, el renting para empresas es una gran opción a la hora de dotar de vehículos a una empresa.
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