Las autoridades ucranianas informaron de nuevos bombardeos en la región de Jersón (sur), parcialmente controlada por las tropas rusas, con al menos 3 muertos, entre ellos un niño de ocho años.
Según el portal Ukrinform, los ataques con artillería, tanques, lanzamisiles y drones se produjeron en las zonas recientemente liberadas de la región y dejaron además 13 heridos.
En total se reportaron ayer 86 bombardeos sobre asentamientos y zonas residenciales de toda la región, en que resultaron afectados entre otros objetivos una escuela, la editorial de un periódico y varios edificios de viviendas.
Ucrania ha denunciado asimismo la existencia de cámaras de tortura para menores en la región en las que se practicó presión psicológica y física hacia estas víctimas.
En total se han localizado diez de estas cámaras, informó el delegado de Derechos Humanos en el Parlamento ucraniano, Dimytro Lubinets, a través de su cuenta en Telegram.
Estas informaciones coinciden con el último reporte de niños muertos en el conflicto desde el inicio de la invasión rusa, el pasado febrero, cifra que según la Fiscalía ucraniana se sitúa en 447 fallecidos, mientras que la de heridos asciende a 856.
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