Roldán dijo haber pagado "duramente" por los delitos económicos que cometió, según sentencia judicial, que le supusieron una condena de 30 años, de los que cumplió 15, los últimos cinco en régimen abierto.
Roldán llegó al CIS de la capital aragonesa en taxi a las 8.30 horas de este viernes, ataviado con un abrigo, bufanda granate, gafas de Sol y casquette. Los últimos metros los hizo a pie, lo que le obligó a encontrarse con redactores gráficos y literarios de los medios de comunicación.
Roldán firmó en el interior del CIS su puesta en libertad para emprender su etapa de jubilado, con una pensión "pequeña", ya que al calcularse principalmente sobre los últimos 15 años de trabajo, que en su caso los ha pasado en centros penitenciarios, el montante no es muy elevado.
Roldán mantuvo un breve encuentro con los medios de comunicación, ante quienes proclamó que "ya no tengo que venir a dormir y estoy libre", tras lo que precisó que no abandonará Zaragoza, donde vive en el piso que ocuparon sus padres en vida, cerca del centro de la capital aragonesa, y donde también tiene un hijo que reside habitualmente. El estilo de vida que llevará a partir de ahora será el mismo que ha llevado en los últimos años, según dijo.
Roldán fue condenado a 30 años de prisión por la comisión de diversos delitos económicos durante su larga etapa de cargo público, el último de ellos el de director general de la Guardia Civil, puesto desde el que, según sentencia judicial, se apropió de unos 10 millones de euros --en su equivalente en pesetas, la moneda española de entonces-- mediante diversas operaciones ilegales en el proceso de contratación de obras de construcción y rehabilitación de cuarteles de la Benemérita.
En respuesta a los medios de comunicación, Luis Roldán recomendó a todos que preguntaran sobre el destino del dinero al comisario general del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) Juan Antonio González, quien dirigió, en 1995, la operación de captura de Roldán después de que una investigación periodística de Diario 16 pusiera de relieve sus actividades ilegales.
Entonces, Roldán huyó de España, primero a París y después hasta Laos, en Asia, donde fue capturado y devuelto a España. Luis Roldán afirmó este viernes que el empresario y espía español Fernando Paesa ya compareció en sede judicial mientras Roldán cumplía su pena en la prisión abulense de Brieva, en los primeros años de condena.
En su comparecencia entonces, Paesa dijo que el dinero "lo tenía él y era suyo, y se fue por la puerta con las manos en los bolsillos". A continuación, se realizó una investigación judicial y este delito "prescribió porque no hubo ninguna actuación".
Según Luis Roldán, "no ha habido ningún interés en buscar ni en localizar" el dinero, tras lo que insistió en que el destino del dinero "se lo pueden preguntar al comisario" Juan Antonio González, quien "seguramente sabrá el pacto al que llegaron con él". Roldán se refería así al hecho de que, según se dijo en aquella época, Paesa dio algunas claves a las Fuerzas de Seguridad para localizar a Roldán en Laos.
"Yo he pagado por lo que he hecho y otros no han pagado por lo que han hecho", aseveró Roldán, quien lamentó que él ha penado "duramente" mientras "otros se han ido de rositas o casi". A preguntas de los medios de comunicación, Roldán señaló que él mismo demostró hace años, en sede judicial, que no es titular de ninguna vivienda ni en la ciudad de París ni en las Antillas, como se afirmó inicialmente.
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