Cuando llega la época cercana a la Navidad, la solidaridad despierta. Es tiempo para pensar en los que tienen menos y empieza a ser habitual en estas fechas ver diferentes acciones de ayuda. Probablemente uno de los eventos que más destaca sea la ‘Gran Recogida’ del Banco de Alimientos que actúa en todo el territorio nacional y que realiza una gran labor. De hecho, este mismo fin de semana han vuelto a salir a las calles después de dos años de pandemia para realizar esa recogida ‘in-situ’ en las puertas de los supermercados.
En Jerez, uno de los baluartes de poner un plato de comida sobre la mesa a personas con menos recursos es el Comedor El Salvador, que ahora, como todos los años, pide ayuda en estas fechas tan señaladas. Sor Dolores María, superiora de las Hermanas de la Caridad, comenta que “hay mucha demanda” ya que “cada día hay más usuarios, algo que nos sorprende. Si antes venían entre 80 y 90 personas ahora son más de 100. La demanda es mayor y las necesidades también”. Eso sí, “gracias a los voluntarios y los donantes vamos saliendo adelante. Los usuarios no se quedan sin comer ningún día”. Ahora mismo en estas fechas la idea es “lanzar un llamamiento a la ciudad para que el que quiera colabore, pero no en lo que ordinariamente se pide y consume como potajes, legumbres y leche. Intentamos hacer hincapié en que los usuarios también necesitan participar de las fiestas con productos típicos de Navidad como polvorones o turrones porque escasean más. Queremos dar un toque navideño al comedor y necesitamos ayuda porque todo está muy caro”.
En este sentido “está respondiendo bastante gente”, comenta. Sor Dolores María también destaca que “se están demandando muchas cosas para niños ya que tenemos familias con cuatro y cinco niños. Pedimos leche de niños, pañales, toallitas y cosas propias para la higiene de niños pequeños”.
El Comedor El Salvador da de media unas 100 comidas al día y bolsas con bocadillos y bebidas los fines de semana cuando no hay nadie trabajando. Ahora se busca algo más especial de cara a Navidad cuando la gente se vuelve más solidaria, o al menos así lo nota la hermana superiora: “Los programas de televisión empiezan con estas campañas y la gente tiene un poco más de sensibilidad y se acuerda de las personas que no pueden tener lo que ellos pueden disfrutar. En todas las familias la cosa está mal, aunque hay gente que da lo que no tiene”.
A pesar de llevar poco tiempo en Jerez, sor Dolores María está “impresionada” por la solidaridad de los jerezanos tanto de colegios, como hermandades y personas anónimas que aportan lo que pueden. “El Salvador es tan de Jerez que tienen que colaborar para que se mantenga abierto y siga ayudando a tantas personas”.
Una de las hermandades que colabora con este comedor es la de la Coronación de Espinas, solo un ejemplo más de tantas que comienzan ahora con su campaña de Navidad. En el caso de la corporación de La Albarizuela, la campaña de este año “la hemos centrado en tres vías de trabajo”, como comenta su hermano mayor, Javier Román. “La primera es toda la recogida de alimentos destinados a hermanos de nuestra corporación que están pasando necesidades y que en estas fechas, que son muy señaladas, intentamos ayudar en todo lo que podemos. La segunda es recogida de ropa ya que hay muchas personas que piden en la calle y se acercan al Hogar San Juan a asearse y ponerse algo de ropa limpia. En eso el barrio siempre se porta muy bien y entrega bastante cantidad de ropa. Empezamos con una entrega y ya se han dado 75 kilos. También ayudamos a las entidades religiosas que también aportan su granito de arena a las personas que tiene necesidades. Vamos a realizar una recogida de alimentos para que vayan destinados al Comedor El Salvador”.
En el caso de Román, cree que ya la gente no tiene esa visión de sensibilidad y caridad que hay que tener todo el año, no solo cuando se acercan las fiestas, que son momentos más sensibles. Si fuéramos conscientes un poco más de la verdadera necesidad que pasan muchas personas que todavía no tienen para comer nos daríamos cuenta de que lo que tenemos en casa es un auténtico privilegio”. Y de lo que más orgulloso se siente es “de que haya gente que nos llame para decirnos que ya no necesitan ayuda de la Hermandad porque le hemos ayudado a salir del bache”.
Nuevas necesidades
Aunque no son muchas personas, sí que desde el Comedor de El Salvador aseguran que “hay familias que vienen a hablar conmigo y me dicen que necesitan llevar un plato de comida a casa, pero no queiren venir al comedor. Son personas que no han tenido necesidad nunca y ahora les da un poco de vergüenza. Intento que esa persona no se vaya sin un plato de comida y preparamos un tupper o lo que sea. Se está viendo que mucha gente no llega a final de mes”, comenta sor Dolores María
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