Sin manual de operaciones, sin medidas de seguridad, maniobras peligrosas... Así resume la acusación la actuación del comandante que pilotaba el helicóptero accidentado el pasado 11 de julio de 2021 durante una operación contra el narcotráfico en la que falleció uno de los ocupantes.
La abogada de la acusación asegura tener en su poder correos electrónicos del fallecido que advirtieron a la Agencia Tributaria y a Vigilancia Aduanera sobre la actitud temeraria de este piloto en otras ocasiones.
“Se saltó todas las medidas de seguridad, no contaba con manual de operaciones y el fallecido ya había advertido a la Agencia Tributaria sobre las maniobras peligrosas que realizaba el piloto”, explica Reposo Carrero, abogada de la familia.
Los familiares de la víctima exigen la inhabilitación del comandante y que se le impute por un delito de homicidio imprudente. El piloto ha prestado declaración esta mañana en el Juzgado Mixto Número 1 de San Roque y mañana será el turno del copiloto.
“Este mismo piloto fue el protagonista de una maniobra peligrosa en Sanlúcar el pasado 31 de julio en otra operación contra el narcotráfico y puso en peligro la vida de los bañistas”, explica la abogada.
Esta primera declaración llega casi un año y medio después de que sucedieran los hechos, una demora en el procedimiento debida, entre otras cuestiones, a que por la instrucción han pasado ya tres jueces.
Culpa al copiloto
A.O. el comandante que pilotaba el helicóptero del servicio de Vigilancia Aduanera que en junio de 2021 sufrió un accidente durante una persecución a narcotraficantes en el campo de Gibraltar, muriendo en el mismo un agente de dicho servicio, ha responsabilizado al copiloto de lo sucedido.
Lo ha hecho ante la titular del Juzgado Mixto número 1 de San Roque (Cádiz), donde este martes ha prestado declaración en calidad de investigado por estos hechos.
Fuentes jurídicas han indicado a EFE que el comandante se ha eximido de cualquier responsabilidad, "echando la culpa al copiloto -J.G.N.-", algo por lo que la jueza ha decidido citarlo como investigado, quedando anulada la comparecencia que en calidad de testigo tenía para mañana.
Asimismo, el piloto también ha señalado como culpable al fallecido, porque le dijo que descendiera.
A la espera de que se fije la declaración como investigado del copiloto, el jueves comparecerá como testigo L.C.G., Jefe de la Unidad Combinada de Aduanas de Algeciras, al tener de conocimiento directo sobre la diligencia del investigado -el 24 de noviembre-.
Esta primera declaración llega casi un año y medio después de que sucedieran los hechos, una demora en el procedimiento motivada, entre otras cuestiones, por el hecho de que por la instrucción han pasado ya tres jueces.
El suceso ocurrió la noche del 11 de julio a unos 50 kilómetros al este de Sotogrande, en San Roque, donde el helicóptero prestaba apoyo a la patrullera Águila IV en la persecución de una lancha rápida.
En un momento de la persecución, el helicóptero perdió altura y se precipitó al mar; dos de sus ocupantes, el piloto y el copiloto, pudieron salir de la nave y sacar de la misma al observador, que estaba inconsciente en ese momento, pero lograron reanimarlo.
El observador llegó a tierra con vida, pero entró en parada respiratoria y las maniobras de reanimación que se le practicaron no pudieron salvarlo.
Se ha personado en la causa la operadora Eliance y el investigado en los autos; además de la acusación particular, que ejerce la familia y la Fiscalía.
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