Profesionales de la defensa y la seguridad han reivindicado este martes la tecnología como factor determinante en la disuasión de las nuevas amenazas híbridas, como la invasión de Ucrania por parte de Rusia, durante la primera jornada del Space & Defense Industry Sevilla Summit, que se celebra los días 22 y 23 de noviembre.
En su intervención, el director del Departamento de Seguridad Nacional del Gabinete de Presidencia del Gobierno, Miguel Ángel Ballesteros, ha informado de que la OTAN ha pasado "de la defensa colectiva" a la "disuasión" en las nuevas estrategias híbridas propiciadas por las tecnologías.
En el panel "La defensa como garante de la seguridad colectiva en los países democráticos", Ballesteros ha precisado que el "diferencial tecnológico" requiere una planificación sostenida en el tiempo y una mayor inversión en I+D+i para afrontar desafíos como los ciberataques, la desinformación y las acciones en el espacio ultraterrestre.
"La brutal guerra en Ucrania nos recuerda hoy que debemos permanecer preparados y vigilantes", por si fuese necesaria una "actuación para la defensa de la alianza", ha manifestado el ex comandante supremo aliado en Europa (SACEUR), Philip Breedlove.
A su juicio, la preparación actual, basada en la inversión de los ejércitos, así como en la educación y entrenamiento de los militares, es necesaria frente a un "enemigo dispuesto a usar su fuerza" en un escenario en el que el espacio aéreo es el siguiente "paso importante" para la defensa en caso de amenaza.
Aunque solo el "25 por ciento" de la población mundial vive en estados democráticos, la exvicepresidenta del Gobierno de España y socia de Cuatrecasas, Soraya Sáenz de Santamaría, se ha referido a que, en el nuevo paradigma, la estrategia de países como Rusia se sustenta en la "búsqueda de grietas en nuestras sociedades" para demostrar "las bondades de sus modelos autocráticos".
Por ello, la respuesta de Europa pasa por una estrategia geopolítica que tenga "un hilo transversal a su política monetaria, a las finanzas y a su defensa", al tiempo que se fortalezca contra los ciberriesgos y la desinformación en defensa de la democracia.
En España, según datos aportados en el evento, las industrias relacionadas con el espacio aéreo, la defensa y la seguridad tuvieron un impacto de 17.100 millones de euros en el PIB en 2021 -1,45 % del total-, a pesar de que no alcanza el mínimo del 2 % marcado por la OTAN en la Cumbre de Madrid.
Para el secretario general de Industria y de la Pequeña y Mediana Empresa, Raúl Blanco, "incrementar la colaboración público privada, continuar el apoyo a la industria mediante programas" y aprovechar "la oportunidad del plan de recuperación" constituyen los pasos para el avance tecnológico con el que posicionar a España en el continente.
Blanco ha destacado la "robustez y capacidad tecnológica" del sector español, presente en proyectos europeos como el programa del Futuro Sistema Aéreo de Combate Europeo (FCAS) o el desarrollo del vehículo VCR 8x8 del Ejército de Tierra en Europa.
Precisamente, el presidente de la empresa Escribano Mechanical & Engineering, Ángel Escribano, una de las empresas que forman parte del proyecto del futuro vehículo europeo, ha destacado el esfuerzo por incrementar la "inversión" y la apuesta por la "innovación" en el desarrollo de los últimos sistemas tecnológicos de defensa avanzada.
La cumbre es una iniciativa coorganizada por Fibes, y cuenta además con un amplio respaldo del sector privado, con Escribano Mechanical & Engineering como colaborador estratégico; Hispasat, Hisdesat, Indra y GMV en el papel de socios globales; Navantia, SAPA, Tecnobit y GDELS-Santa Bárbara Sistemas como patrocinadores; Lockheed Martin y MBDA España como colaboradores, y Vueling a cargo del transporte oficial.
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