El presidente de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM), Tomás Toranzo, ha descartado que, por el momento, las movilizaciones que se están produciendo en Madrid o Cantabria se realicen a nivel nacional, debido a que están en plena negociación con el Ministerio de Sanidad sobre el Estatuto Marco de los profesionales sanitarios.
"No vamos a empezar estas negociaciones con movilizaciones. Pero hay un caldo de cultivo, así que no sería de extrañar que hubiera más manifestaciones en otras comunidades autónomas", ha afirmado en rueda de prensa este miércoles.
En cualquier caso, Toranzo ha advertido de que si el Ministerio "no atiende" a sus demandas, la situación podría cambiar. "Somos un sindicato que defiende los intereses legítimos de nuestra población. No dudaremos en convocar movilizaciones si hiciesen falta. Pero no es el momento actual", ha señalado.
En la rueda de prensa, CESM, Metges de Catalunya, el Sindicato Médico Andaluz y el Sindicato Médico de Euskadi (SME) han reclamado un estatuto específico para los médicos que "recoja las diferencias de estos profesionales en la normativa".
Estos colectivos, que engloban a todos los sindicatos de médicos de España, han denunciado la "complicada situación" que está atravesando la profesión médica, que "arrastra problemas desde hace años y que se ha visto agravada por la pandemia" de COVID-19.
El presidente de CESM ha instado a "que se tomen medidas urgentes pero consensuadas que permitan paliar el complicado día a día al que se enfrentan muchos compañeros y que está motivando un número inasumible de abandonos del SNS e incluso de la profesión, algo que no nos podemos permitir". "La profesión está harta, ha pasado una pandemia en la que ha dado todo de sí", ha añadido al respecto.
Su principal reivindicación es un estatuto específico, así como una categoría profesional diferenciada del resto de titulados. Actualmente están en la A1, la más alta, pero exigen que se cree una por encima, que podría denominarse A+.
El presidente del Sindicato Médico Andaluz (SMA), Rafael Carrasco, ha hecho referencia a la especial condición del médico para reclamar una categoría profesional distinta de la A1.
"El médico ha pasado por un Grado de seis años de Medicina, que suponen 360 ECTS, por los 240 de la mayoría del resto de Grados. La titulación formativa le acredita como nivel Máster y Grado 7 del Marco Europeo de Cualificaciones (EQF). Por lo tanto, por formación, exigencia, liderazgo, finalidad y responsabilidad que se asume, necesitamos una categoría diferente que reconozca esta especial cualificación de los médicos", ha reclamado.
En su exposición ha reflejado que "es incuestionable que si un colectivo cumple los requisitos para estar en determinada categoría profesional se le debe reconocer así, por lo que resulta también lógico que si los médicos cuentan con otra serie de condicionantes formativos y de responsabilidad diferentes a los del resto de profesiones sanitarias reguladas, puedan reclamar un encuadre distinto del que actualmente tienen dentro del A1 arrastrando allí las competencias que son inherentes a los médicos", ha dicho Carrasco.
En este sentido, ha pedido "incentivar a quienes deciden emplear once años de su vida en formarse, ya que es realmente desmotivador constatar que las retribuciones son las mismas con cuatro años que con 11".
El secretario general de CESM, Gabriel del Pozo, ha reivindicado que este estatuto personalizado para los médicos cuenta con "el respaldo de la profesión", mientras que Toranzo ha argumentado que "no es un capricho ni buscar un privilegio".
Del Pozo ha explicado que el Ministerio de Sanidad "ha obviado" este estatuto específico, por lo que están intentando obtener sus propias condiciones dentro del Estatuto Marco de los profesionales sanitarios, que actualmente se está negociando. "Es lo que estamos peleando. Queremos meter nuestras especificidades, ya que no las registran en un estatuto específico", ha indicado.
Entre esas "diferencias" con el resto de profesionales, Gabriel del Pozo ha citado la jornada laboral y complementaria, atención continuada, sistema de provisión, carrera profesionales, homologación de condiciones de trabajo o una jubilación "flexible y voluntaria" entre los 60 y los 70 años.
En este sentido, Del Pozo ha destacado que este tipo de jubilación podría ser similar a la de la carrera judicial, donde los jueces pueden jubilarse hasta los 72 años. Igualmente, ha reclamado "modificaciones" en el sistema MIR, las retribuciones o el régimen de incompatibilidades, que "es distinto también para los médicos".
El secretario general de Metges de Catalunya, Xavier Lleonart, ha abordado la supuesta falta de médicos del Sistema Nacional de Salud para matizar que lo que faltan son especialistas concretos y que sí hay médicos, pero no "condiciones laborales atractivas" que les impidan buscar opciones fuera del sistema sanitario español.
Además, se ha remitido al informe del Sindicato Médico de Granada que sitúa entre 70.000 y 80.000 las jubilaciones médicas de la siguiente década. "Se ciñe sobre el sistema sanitario español una tormenta perfecta si las diferentes administraciones sanitarias no intervienen sobre las condiciones salariales y de trabajo de los facultativos y se ponen de inmediato a planificar el relevo generacional de decenas de miles de médicos en los próximos 10 años", ha advertido.
Medicina Familiar y Comunitaria, Anestesiología, Radiología, Psiquiatría y Pediatría son las especialidades que presentan un mayor déficit de profesionales, según diferentes informes.
Lleonart ha remarcado que la falta de especialistas repercute en mayor presión y sobrecarga sobre el resto de la plantilla. "Los facultativos están agotados, física y emocionalmente, por ello hay que abordar los problemas estructurales del sistema; no se trata sólo de fabricar más médicos", ha asegurado.
Toranzo ha defendido que "la solución no pasa solo por aumentar las facultades" para aumentar el número de egresados. Para el secretario general de Metges de Catalunya, "el aumento de plazas de formación, además de lento, sirve de poco si cuando finalizan sus estudios los nuevos profesionales prefieren ejercer en países cercanos que les ofrecen un salario que puede duplicar o triplicar el que cobran en España, además con condiciones menos estresantes".
Misma opinión ha compartido la secretaria general del Sindicato Médico de Euskadi, Mabel Arciniega, quien ha expuesto cuál es actualmente la situación de la Formación Sanitaria Especializada (FSE) y la necesidad de medidas que mejoren las condiciones laborales de los médicos residentes.
"Se les utiliza como mano de obra barata para solucionar los problemas del sistema sanitario. Para evitar eso, hay que dotar a las plantillas para que haya una buena ratio de profesionales por residente. Por mucho que se agilice la homologación de profesionales extranjeros, no vamos a hacer nada si no se prestigia la Atención Primaria como se merece y se ofrecen buenas condiciones laborales", ha detallado.
En este contexto, ha sostenido que Sanidad debería replantear el proceso MIR, haciendo que el examen sirva para ordenar a quienes ya son médicos y permitiendo una "auténtica elección en tiempo real" que evite el número de vacantes, renuncias o no incorporaciones que se están viendo.
"No podemos ser la fábrica de médicos de Europa, invertir tiempo y dinero en formar especialistas para que después emigren a ejercer fuera porque aquí no se ofrecen unas condiciones dignas", ha denunciado Arciniega.
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