El suceso ocurrió anoche pasadas las 22:00 horas cuando la Policía Local recibió una llamada de los propios inquilinos de la vivienda, ubicada en el número 10 de Juan de Ávila, en la que alertaban de la aparición de una gran grieta en el inmueble.
Cuando los agentes y los miembros del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento del Ayuntamiento (SEIS) llegaron al lugar de los hechos, los vecinos ya habían abandonado sus casas, aunque alertaron de que todavía dos personas podrían encontrarse en el interior del inmueble.
La Policía Local y los bomberos entraron en el edificio para desalojar a estas dos personas, mientras que otras dos familias de edificios colindantes también fueron desalojadas ante el peligro de derrumbe.
Según las fuentes, mientras los agentes se encontraban acotando un perímetro de seguridad, el edificio se vino abajo provocando una gran humareda, pero sin que nadie resultase herido, aunque una persona tuvo que ser atendida por una crisis de ansiedad.
El área de Bienestar Social del Ayuntamiento ofreció alojamiento a los afectados, aunque sólo una familia ha pasado la noche en un hostal ya que la mayoría prefirieron pasar la noche en casa de vecinos y familiares.
Por su parte, el alcalde de Córdoba, Andrés Ocaña, ha explicado hoy a los periodistas que gracias a la intervención rápida de los bomberos se ha evitado "lo que podía haber sido una desgracia".
Además, ha explicado que técnicos municipales se encuentran en el lugar del suceso para estudiar las causas del derrumbe, por lo que habrá que esperar al informe técnico para adoptar las medidas necesarias sobre el futuro del edificio.
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