Andalucía

Quisieron recalificar una parcela de un imputado del 'caso Malaya'

Un empresario ofreció 100.000 euros al ex jefe de Gabinete de Alcaldía del Ayuntamiento de Estepona José Flores para que mediara y solucionara los problemas que pesan sobre la parcela del ex primer teniente de alcalde de Marbella Pedro Román, imputado en el caso Malaya.

Publicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai
Un empresario ofreció 100.000 euros al ex jefe de Gabinete de Alcaldía del Ayuntamiento de Estepona José Flores para que mediara y solucionara los problemas que pesan sobre la parcela del ex primer teniente de alcalde de Marbella Pedro Román, imputado en el caso Malaya.

Según un informe policial contenido en la parte del sumario del caso Astapa que investiga la presunta trama de corrupción en el Ayuntamiento de Estepona y cuyo secreto se ha levantado parcialmente, Flores, en libertad bajo fianza de 150.000 euros, recibió el ofrecimiento "con el fin último de su recalificación y poder construir un hotel".

Según el sumario, al que ha tenido acceso Efe, José Flores realizó diversas gestiones para solucionar estos problemas y para desarrollar un convenio urbanístico en la zona conocida como Hotel Seghers, según le pidió este empresario, que además es su primo.

La Policía señala que los problemas para cerrar la operación eran dos: "uno, que recae sobre él una prohibición de enajenar del juzgado número 5 de Marbella", que instruye el caso Malaya, y otro es que el Ayuntamiento de Estepona "ha incluido una cláusula para que ese terreno pase a ser un aparcamiento público e incluya una zona verde".

Por ello, el empresario, que está imputado por cohecho, le solicitó que intercediera ante el entonces alcalde, Antonio Barrientos, y el entonces concejal de Urbanismo, Rafael Duarte, para que recalificaran rápidamente el terreno para uso hotelero, con lo que se cerraría el acuerdo y ambos cobrarían una comisión de 100.000 euros cada uno, y otras tres personas, cuyos nombres no se citan, cobrarían otros 100.000 euros cada uno.

"El precio de la operación de la venta de terreno sería de seis millones de euros", según recoge el informe, que añade que el dinero de Flores lo recogería el empresario para que el jefe de Gabinete de Alcaldía "no aparezca por ningún lado".

Además, el empresario, que realiza labores de intermediación entre miembros del Ayuntamiento de Estepona y empresarios con intereses urbanísticos, le ofrece a Juan Simón, primo de ambos e imputado en el caso, "tomar parte, y le indica para ello que mueva el asunto".

Duarte hizo "la vista gorda" ante irregularidades en Estepona

Los investigadores del caso 'Astapa' sostienen que el ex edil Rafael Duarte hizo "la vista gorda ante conductas claramente ilegales" y que faltó a "la obligación que tiene por el cargo que ostenta de denunciar las irregularidades" que presuntamente se cometieron en dicho municipio.

En un informe policial incluido en la causa, al que tuvo acceso Europa Press, se indica que como concejal de Urbanismo, Duarte "es conocedor de todas las valoraciones que se llevan a cabo en esta localidad" y apunta a que en todo el Área de Urbanismo "se cometen numerosas irregularidades de las que Rafael Duarte es conocedor en todo momento".

Asimismo, presuntamente "es conocedor de la forma de financiación de las concejalías", que para la Policía consiste "fundamentalmente en que los empresarios con intereses urbanísticos en convenio, en función de la magnitud del favor a solicitar, realizan aportaciones económicas que no son otra cosa que contraprestaciones por las resoluciones arbitrarias que concejales y funcionarios competentes hayan podido cometer".

La Policía precisa que el que fuera jefe de Gabinete de Alcaldía, José Flores, imputado en el caso, "le llama la atención" por los bajos ingresos de urbanismo y "le exige" que genere dinero, ya que "con los beneficios obtenidos de las licencias se pagan los gastos corrientes del Ayuntamiento". "Parece que, junto con las partidas legales presupuestarias, existe una contabilidad paralela", determina.

Además, por manifestaciones realizadas por el propio concejal "es conocedor del incumplimiento sistemático del Ayuntamiento en cuanto a la contratación de personal". Así, se señala que pese a que la actitud de éste "parece ser disconforme respecto a aquellas conductas que vulneran la legalidad, se observan casos en los que él mismo comete estas irregularidades", relatando algunos ejemplos.

Por éstas, "al igual que el resto de la plantilla de urbanismo y según información de los denunciantes, el alcalde le abona periódicamente cantidades en concepto de productividad", señala el informe. El ex edil, en su declaración ante la instructora, dijo que no vio "ningún delito como claro" y que "si lo hubiera visto, lo habría denunciado". Añadió que "intentó hacer las cosas bien".

En dicha comparecencia, explicó que en Estepona hay "una exageración, llevar al extremo determinados aspectos de la normativa municipal como la gestión de contratación de personal, que se hace con excesos respecto de lo que es normal en otros ayuntamientos", pero consideró que lo que ocurría en dicha localidad era diferente a lo de Marbella, donde perteneció a la gestora formada tras la disolución del Ayuntamiento a raíz del caso 'Malaya'.

Asimismo, añadió que en Estepona "se es ligero" con la tramitación de disciplina urbanística y que "se incumple" la regla general de control de fondos públicos, pero apuntó que desconocía que había un "hilo conductor" como ocurría en Marbella. Además, afirmó que "en el Ayuntamiento no se respetaba el reglamento de incompatibilidades" y dijo que "seguro que ha habido trato de favor", aunque su actitud fue "estar en vigilancia y control".

Confusión

En su declaración ante la Policía, Duarte reconoció que el Ayuntamiento tenía "gran confusión entre el interés público y privado", debido a la relajación en la aplicación de las reglas de incompatibilidad" y aseguró que sabía que había determinadas empresas o determinados ámbitos que "siempre han sido informados por los mismos técnicos".

El ex edil, que dejó su acta de concejal, afirmó haber detectado "anomalías" en el funcionamiento de la Empresa de Planeamiento y Desarrollo Urbanístico, Empladus, por "los retrasos que tiene, ya que se generan desfases entre la ejecución de la urbanización y el giro y cobro de las cuotas de urbanización para poder pagar a la empresa urbanizadora".

Asimismo, apuntó a "la existencia de dudas de legalidad que planeaban" sobre unos servicios que se encargaron a otra empresa "y la encomienda que se le hizo a Empladus para la gestión de esos proyectos".

También indicó que tuvo conocimiento de "algunos aspectos de la gestión de Francisco Zamorano -ex edil del PSOE imputado-, que pueden estar en entredicho desde el punto de vista legal". Respecto a éste, en el juzgado, dijo no fiarse de él y aseguró que era "rival, adversario o como quiera llamarse".

En otro informe, Duarte negó haber intervenido en el cobro de dinero a promotores o haber obtenido dinero al margen de su nómina y dijo no haberse sentido coaccionado o presionado a actuar en un sentido u en otro.

Preguntado sobre si transmitió a personal técnico bajo su responsabilidad directrices de Flores o del entonces alcalde, Antonio Barrientos, para agilizar trámites que afectaban a intereses de particulares, contestó que "como hipótesis podría ser", aunque no recordaba los casos concretos.

No obstante, ante la instructora del caso sí dijo que en algún caso concreto "se le ha presionado", aunque aseguró que no cedió ante dichas presiones. "Había un engranaje que salvo que te estallara algún problema de legalidad o no le tuvieran miedo al señor Zamorano se limitaban a formar parte de ese engranaje y no hacer nada más", recoge la declaración judicial.

Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN