Ni 24 horas. Eso es lo que ha durado el aparcamiento de pago frente a la estación de trenes de Renfe, "cedido por el Ayuntamiento", según los trabajadores de los aparcamientos ECS, para reemplazar el de Calderón que fue anulado por las obras del Paseo Fluvial el pasado 7 de noviembre. Un paseo que, por el momento, parece de todo menos 'amable' por lo menos para el equipo de gobierno, que echa balones fuera y afirma "que Impulsa El Puerto S.L. no contaba con autorización". Un hecho que parecía desconocer el alcalde, Germán Beardo, cuando contestaba lo siguiente a un usuario que le reprendía la eliminación de otra bolsa de aparcamiento: "No hemos eliminado, al contrario se han creado más plazas. Muchas más. Se ha regulado todo el entorno de Renfe. Impulsa Aparca se ha hecho cargo solo de la parcela del Monasterio de La Victoria, con un precio único de 3 euros al día dotando la zona de vigilancia/ seguridad y con posibilidad de bono mensual de 20 euros. Pero esa parcela está rodeada de una amplísima zona que hemos limpiado y habilitado para que puedan aparcar con comodidad cientos de vehículos".
Tras este cruce de acusaciones, difícil de entender - sobretodo para la oposición que se pregunta cómo ha podido pasar algo así siendo Beardo presidente de la empresa-, el Ayuntamiento se ha citado esta mañana con Impulsa; empresa de la que dependen nueve trabajadores -que aseguran que el gobierno miente: "estaba concedido, Impulsa no lo ha hecho por su cuenta y riesgo. El presidente de Impulsa es él, es un sinsentido que eche la culpa a la empresa".
El aparcamiento, con un coste de 3 euros, indignaba ayer a aquellos que con el bono transporte acudían a la estación para coger el tren gratis y reducir el uso del vehículo -con el coste de la gasolina que lleva consigo. Unos euros que tenía que pagar en una bolsa de aparcamiento que hasta entonces era totalmente gratuita.
Tras el revuelo y las críticas, a pocos meses de campaña, el Ayuntamiento retiraba las vallas y pedía a la empresa que quitase cualquier tipo de cartel que diera lugar a más confusión. "Todos los aparcamientos habilitados durante el transcurso de las obras de la nueva Estación de Autobuses son de carácter completamente gratuitos, tanto los que vienen utilizándose habitualmente por los usuarios como la nueva explanada preparada y adecentada detrás y contigua al Monasterio de Victoria".
Por la noche, ya no quedaba ni rastro del aparcamiento. El propio Germán Beardo pedía disculpas por las molestias ocasionadas e informaba de que el importe abonado se reintegraría hoy en las oficinas de Impulsa.
El portavoz de Unión Portuense, Javier Botella, va a solicitar por registro una serie de cuestiones con la finalidad de aportar algo de luz a lo sucedido: "¿Quién dio la orden para autorizar el parking de pago? ¿Era necesaria la concesión de los suelos a Impulsa o dicha concesión ya estaba realizada? ¿Al ser Impulsa El Puerto una entidad municipal que permisos necesita para ejecutar esta explotación?".
El problema de aparcamiento en el centro de El Puerto no es nada nuevo. Son muchos los hosteleros, comercios, residentes y vecinos los que llevan denunciando la falta de aparcamiento público durante años. Para hacer frente a la situación, el Ayuntamiento anunció la semana pasada la creación de nuevas bolsas de aparcamiento gratuitas en las zonas de El Monasterio de la Victoria, Plaza de la Pescadería y la parcela en Calle de La Rosa, en Jardín de Cano. Emplazamientos anexos con más plazas de las que se perderán con el Paseo Fluvial en el centro, 360.
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