La manifestación central, a la que asistieron los secretarios regionales de ambos sindicatos, Manuel Pastrana (UGT) y Francisco Carbonero (CCOO), tuvo lugar en Sevilla a lo largo de 800 metros de la céntrica Avenida de la Constitución, entre la Puerta de Jerez y la Plaza de San Francisco.
Los manifestantes en Sevilla, unos diez mil según los sindicatos convocantes, marcharon tras una pancarta con el lema "En defensa del sistema público de pensiones, no al retraso de la jubilación", mientras que en otras se leían lemas como "todos juntos podemos más que ellos" o "despidos no".
"¿Qué hace un trabajador con más de 60 años trabajando en una obra?", preguntaba una pancarta cercana a otra en la que se decía: "La crisis que la paguen los capitalistas, huelga general ya".
Otra manifestación con medio centenar de personas convocadas por CGT se unió a la principal, "juntos pero no revueltos", según dijeron a Efe los organizadores de esta segunda marcha, quienes pedían la convocatoria de una huelga general y llevaban un ataúd con un cartel "no le dio tiempo a jubilarse".
El dirigente de CCOO-A, Francisco Carbonero, insistió en que van a defender "con toda la contundencia que sea necesaria" el mantenimiento de la edad de 65 años para la jubilación y que no se aumente el tiempo necesario para cobrar una pensión.
Carbonero subrayó que no van a permitir que se "debilite" el sistema público de pensiones y que, por contra, "ganen dinero" a costa de ese debilitamiento "las aseguradoras y la gran banca".
Manuel Pastrana, por su parte, pidió que el Gobierno "reconduzca su propuesta" y "abra una mesa de negociación sobre las medidas para el sistema público de pensiones sin necesidad de alargar la vida laboral hasta los 67 años ni aumentar los años para una cotización".
El dirigente de UGT afirmó que "hay medidas que se pueden adoptar sin castigar a los trabajadores", y vaticinó que el Gobierno "va a tener muchos problemas si intenta, de espaldas a los trabajadores", aumentar la edad de jubilación a los 67 años.
En otras capitales andaluzas como Granada y Málaga, los sindicatos cifraron los asistentes en alrededor de quince mil, diez mil y once mil, respectivamente, mientras que la policía local los ha estimado en unos siete mil quinientas en la primera y unos tres mil en las dos últimas.
También hubo manifestaciones en Almería, Huelva, Córdoba y Jaén, a las que acudieron varios cientos de personas y que estuvieron encabezadas por los dirigentes locales de ambos sindicatos.
Por su parte, el consejero andaluz de la Presidencia, Antonio Ávila, ha apostado hoy por llevar a cabo una reforma del sistema de pensiones que suponga una "actualización dinámica" y se ha mostrado convencido de que habrá acuerdo en el seno del Pacto de Toledo.
Durante su intervención en el "Fórum-Europa.Tribuna Andalucía", el número dos del Ejecutivo andaluz ha considerado que tanto los cambios demográficos como las condiciones económicas y la evolución del empleo "requieren" plantearse una actualización dinámica para el sostenimiento del sistema de pensiones.
Según Ávila, el Gobierno central ha planteado una propuesta para debatirla en el Pacto de Toledo, por lo que cree que "será ahí donde se canalice un posible acuerdo".
"Todos los agentes implicados tienen clarísima la defensa del sistema, lo que hace albergar esperanzas de que habrá acuerdo sobre las medidas a adoptar", ha subrayado.
Méndez: la inmensa mayoría de gente que no fue a la manifestación sí la apoyó
Mientras, el secretario general de UGT, Cándido Méndez, aseguró ayer que la "inmensa mayoría" de la gente que el martes se quedó en casa y no acudió a la manifestación contra la reforma de las pensiones "opina que los 67 años, no".
Tras reunirse con el portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran Lleida, en el Congreso de los Diputados para analizar la actual situación económica, Méndez hizo una valoración "positiva" de la convocatoria de Madrid, "a pesar del tiempo, que no fue bueno".
El dirigente sindical no quiso entrar en la "guerra de cifras" sobre la participación en la manifestación, aunque sí consideró que "ha canalizado lo que opina la inmensa mayoría de la población en nuestro país", sobre el retraso de la jubilación a los 67 años.
Criticó que "se estén haciendo lecturas apresuradas" sobre la convocatoria de ayer, que "son el inicio" de más manifestaciones que continuarán hasta el 6 de marzo y advirtió de que "nadie de manera forzada o precipitada intente hacer falsas lecturas", ya que la idea de la sociedad es "muy negativa".
Méndez constató durante el encuentro con Durán Lleida que CiU "ratifica" la opinión de los sindicatos de que "cualquier asunto de pensiones no puede ser por la vía de la imposición".
Ambos coincidieron en que el desplazamiento en la edad de jubilación debe ser a través de la incentivación voluntaria.
El dirigente sindical recordó que este tema está marcando una diferencia "nítida" con el Gobierno que "sabe que tiene un escollo formidable" y que no será posible el consenso en esta materia.
No obstante, confió en que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, "haga un ejercicio de prudencia política".
Por su parte, el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, ratificó ayer su "firme convicción y profunda confianza" en que esta manifestación no impedirá el diálogo y que se pueda llegar a un acuerdo en ese sentido.
En declaraciones en el Congreso, donde asistió a la sesión de control al Gobierno, Corbacho ha calificado de "totalmente normal" y "cívica" la protesta.
Tras insistir en que el Ejecutivo respeta el derecho de los agentes sindicales de expresar su postura en la calle a través de la movilización, Corbacho se mostró convencido de que, no obstante, seguirá habiendo diálogo y se podrá llegar a un acuerdo final sobre la reforma del sistema de pensiones.
Por su lado, la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, recordó ayer a UGT y CCOO que si las manifestaciones contra el retraso en la jubilación no fueron "muy concurridas" es porque la inmensa mayoría de los españoles está por que se reconozca, antes que cualquier otro, el derecho al trabajo.
En declaraciones a Telecinco recogidas por Efe, De Cospedal añadió que en este momento, "mucha gente espera", y especialmente los parados, que la actividad sindical se centre en alcanzar soluciones para crear empleo, "más que lo que se está promoviendo" por parte de UGT y CCOO.
Sin embargo, recordó que corresponde a los sindicatos "liderar lo que ellos piensen que tienen que liderar en relación con la defensa de los derechos de los trabajadores".
La secretaria general del PP insistió en que el retraso en la edad de jubilación "no es una prioridad" en este momento, porque hay temas "más urgentes" como elevar el número de cotizantes a la Seguridad Social y reformar el mercado de trabajo.
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