El Ayuntamiento de Granada ha aprobado este viernes, en un pleno extraordinario, una modificación de sus ordenanzas fiscales que incluyen una bajada del 2 por ciento en el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), con lo que esta administración inicia una rebaja fiscal en este tributo municipal.
La medida ha sido apoyada por los miembros del equipo de Gobierno que conforman concejales del PSOE y ediles no adscritos, y ha contado también con el voto favorable de Unidas Podemos y la abstención de los ediles de PP, Vox y otros dos no adscritos.
El alcalde, Francisco Cuenca (PSOE), ha destacado que la medida no haya tenido votos en contra: "Los ciudadanos se van a ver beneficiados con carácter casi histórico, porque hace décadas que no pasaba en la ciudad, de una bajada del IBI que llega a todos", ha indicado.
También ha explicado que las nuevas ordenanzas benefician al empleo, dado que bonifican al 100 % la licencia de actividad para quienes quieran abrir un negocio -que podía suponer más de 1.000 euros-, y al uso del reciclaje en instalaciones y obras, cuya tasa se elimina para animar a la sostenibilidad ambiental en las construcciones.
"Es un acuerdo histórico. Nunca en Granada se había bajado el Impuesto de Bienes Inmuebles, que es el impuesto más generalista que hay, del que ingresamos casi ochenta millones de euros y que es una pata fundamental del ayuntamiento", ha dicho por su parte el concejal de Hacienda, José Antonio Huertas.
Por parte del PP, el concejal Luis González ha justificado la abstención de su grupo en que el expediente aprobado conlleva una rebaja "ínfima" del IBI, y que aunque cualquier bajada de impuestos sea "positiva", realmente no va a suponer un gran ahorro y sí implica a su vez la anulación de las bonificaciones para las tasas de terrazas y de recogida de residuos para los sectores de la hostelería.
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