Entre el 15 de octubre y el 30 de noviembre va a realizarse un tratamiento contra la procesionaria en el monte público de Punta Umbría y El Portil.
La Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul de la Junta de Andalucía es la que llevará a cabo estos trabajos de control de plagas en las masas forestales, dentro del Plan de Lucha Integrada contra la Procesionaria de la provincia de Huelva, que cuenta con la colaboración del Ayuntamiento puntaumbrieño.
El tratamiento se aplicará en un total de 90 hectáreas de pinar. En concreto, el tratamiento aéreo se realizará en 74,83 hectáreas en el entorno del área recreativa y el recinto romero de ‘La Norieta’, así como el terrestre mediante cañón pulverizador ULV se llevará a cabo en 15,24 hectáreas limítrofes con El Portil y la Laguna de El Portil, siempre dentro del monte ‘Campo común de abajo’ del término municipal de Punta Umbría.
“Es una actuación fundamental que va a beneficiar a todas las personas que disfrutan de estos espacios y redunda en el cuidado y mantenimiento de nuestro pinar”, ha manifestado la concejala delegada de Medio Ambiente, Tamara Cazorla, adelantando que, tras esta actuación “se pondrá en marcha un plan de choque en zonas urbanas, que está a punto de adjudicarse, para coincidir con la época en la que el tratamiento obtiene mayor eficacia”.
El método de aplicación en el caso aéreo será de ultra bajo volumen a través de unos atomizadores instalados en una aeronave de fumigación que sobrevolará la zona.
Por su parte, el tratamiento con cañón pulverizador se realiza con un vehículo todoterreno que recorrerá la zona propuesta. El alcance del equipo es de al menos 25-30 metros en horizontal y vertical, respectivamente.
El control de la procesionaria del pino (Traumatocampa pityocampa) pretende controlar la plaga respetando al máximo el medio ambiente. Se intenta realizar el menor número de actuaciones, sólo en los lugares donde sea estrictamente necesario y con las técnicas más específicas posibles. De este modo se evita la posible aparición de resistencias a los plaguicidas, brotes de plagas secundarias, contaminación, toxicidad y se mantiene la población de parásitos y predadores.
La procesionaria actúa en los pinos produciendo defoliaciones de diferente grado que suponen una reducción del crecimiento de los árboles y, en casos muy extremos, hasta su muerte. Además, esta plaga provoca importantes interferencias en el desarrollo del uso público de los montes de pinar frecuentados por visitantes, así como en el aprovechamiento de los recursos naturales de estas áreas.
Durante la fase larvaria de este insecto, la procesionaria posee unos pelos urticantes en forma de dardo que pueden causar serias alergias a las personas y en animales, así como irritaciones en piel y ojos. Estos elementos se desprenden cuando la oruga se considera amenazada y pueden afectar a los seres humanos que los tocan o que simplemente atraviesan una zona donde se encuentran dispersos por el aire.
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