Los dos comandos eran el Kresala, dirigido por el liberado –miembro a sueldo de ETA– Aitzol Etxaburu, y el Tontor, liderado por Ibon Iparragirre.
Al primero, el más antiguo, se le atribuye su participación en la colocación de un coche bomba en el año 2005 en Ávila.
Estarían vinculados al mismo grupo de terroristas, bajo la dirección de Aitzol Etxaburu –detenido en otra operación anterior en Francia el año pasado– los últimos cuatro detenidos por la Ertzaintza, dos parejas: Zunbeltz Bedialauneta y Urtza Alkorta, por una parte, e Igor Martín Miño, de 31 años, y Olaitz Lema Zabala, de 27, por otra.
Según informaron a Efe estas fuentes de la lucha antiterrorista, el grupo se encontraba en situación “durmiente” al haber perdido el contacto con la dirección de ETA en Francia a raíz de la detención de Garikoitz Azpiazu Txeroki en noviembre de 2008 y de su colaborador Aitzol Etxaburu, natural de Ondarroa (la misma población vizcaína de donde son originarios cinco de los detenidos en esta operación) en agosto de 2009.
Antes de quedar “aislados”, la dirección de ETA había encomendado a este grupo, según las citadas fuentes, atentar contra ertzainas y empresarios, entre otros objetivos.
El otro comando es el liderado por Ibon Iparragirre, al que se le atribuye el ataque contra la comisaría de la Ertzaintza en Ondarroa en septiembre de 2008, entre otras acciones. Estarían vinculados a él los primeros cinco detenidos en la operación, incluido el jefe del grupo.
Los cinco son Ibon Iparragirre Burgoa, de 36 años, Javier Zubizarreta Legardi, de 40, Jon Iñaki Esnaola Alba, de 34, Xeber Uribe Beitia, de 32, y Asier Badiola Lasarte, de 29 años. Actualmente este segundo grupo estaba “inactivo”, aunque tenía marcados algunos objetivos, a la espera de recibir instrucciones desde la dirección de la banda.
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