Los hechos ocurrieron el pasado enero cuando el reclamante, al masticar un caramelo de regaliz que había comprado, notó un objeto extraño en su interior y comprobó que se trataba de un diente ortopédico con su tornillo incorporado, según un comunicado de USE.
El reclamante acudió a la Oficina Municipal de Información al Consumidor que gestiona la Unión de Consumidores de Sevilla UCA/UCE en colaboración con el Ayuntamiento, donde interpuso la correspondiente denuncia.
Ante la gravedad y notoriedad del hecho se puso en conocimiento del Servicio de Consumo de Sevilla para que diese traslado de la denuncia a las autoridades extremeñas dado que la empresa fabricante tiene su domicilio social en esa comunidad.
"La gravedad del hecho radica fundamentalmente en que se trata de productos envasados destinados al consumo generalizado, pero especialmente de mayores y niños, distribuidos a través de pequeños puntos de ventas dedicados a la venta de caramelos y otras chucherías" dice la nota.
La Unión de Consumidores de Sevilla UCA/UCE ha solicitado el inicio de actuaciones inspectoras en las instalaciones del fabricante y solicitan, si procede, se actúe de forma contundente, una vez comprobados los hechos denunciados, a fin de evitar situaciones como la descrita.
Además, hace un llamamiento a las autoridades para que intensifiquen los controles en los sistemas de producción y envasado de este tipo de productos.
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