Vidas sin rastro

Es el lema de un proyecto imprescindible que desarrolla la APDHA. En este proyecto se abordan cuestiones que nunca arrancan los informativos, ni ocupan paginas en los medios. Ni siquiera ocupan un lugar destacado en la maraña que son las redes sociales.

Pero son sin duda de vida y muerte. La muerte de quienes arriesgan su vida, porque pensaron que su vida era peor que el riesgo de perderla. La vida de quienes esperan a quienes la perdieron, que se ha convertido en su mundo de angustia e incertidumbre.

Así que “Vidas sin Rastro” es un proyecto que lidera la APDHA para reivindicar los derechos de las personas muertas y desaparecidas en su tránsito migratorio. ¿Derechos de personas muertas y desparecidas? Pues sí, derechos post morten. Aunque la vida se la robaron de las manos, siguen teniendo derecho a la dignidad y el reconocimiento de quienes los quisieron.

Pero el proyecto tiene además un objetivo dignificador y si se quiere entrañable. Se trata de reivindicar el derecho de sus familias, de sus madres o padres, esposos/as, de sus hermanos y hermanas a saber y conocer, a dejar atrás la incertidumbre de desconocer lo que ha ocurrido con su ser querido. Y a poder hacer el duelo, en su caso,que ellos consideran justamente que les corresponde.

Y en eso se emparentan con otras víctimas, los tantos asesinados por el fascismo franquista, apelotonados en las cunetas, cuyos familiares jamás pudieron honrar a sus muertos, enterrarlos y ejercitar su derecho al duelo.

No es poco importante que la incertidumbre de conocer que ha ocurrido con los familiares desaparecidos, de los que no se encontró cadáver, afecta a muchas cuestiones de la vida cotidiana como los derechos sucesorios o la posibilidad de rehacer la vida en el caso de personas casadas.

¿Y que hace nuestro país para ayudar en esta labor humanitaria? Desde luego con la no digo escasa sino nula sensibilidad hacia el sufrimiento de las víctimas del Ministro del Interior, era de esperar la inacción más absoluta y la mínima empatía con las víctimas de la inmigración. Víctimas que no olvidemos que son provocadas precisamente por las políticas que desarrolla entre otros el Sr. Marlaska.Esta inacción y opacidad es una forma voluntaria de castigo o tortura hacia las familias y de deshumanización hacia las personas que deciden, o no han tenido otra opción, que emprender un proceso migratorio.

Por ello centenares de migrantes víctimas de esas políticas, terminan sepultados en cementerios etiquetados como “desconocido, o “inmigrante”, lo que les despoja de toda dignidad y reconocimiento.

En este proyecto de actuación de la APDHA, que se coordina con familiares de víctimas en países vecinos tras la frontera sur, se debe criticar lógicamenteesta desprotección institucional y la falta de un marco de actuación que atienda a la dimensión transnacional de las migraciones y por tanto de las víctimas que intentan trascender fronteras inhumanas.

Y si, no sólo hay críticas fundamentadas en este humanitario proyecto, sino que también se hacen un buen número de propuestas. Que,aunque sabemos que nuestros gobiernos carecen de sensibilidad ante el drama de las personas migrantes y sus familiares, quizás las puedan tener en cuenta. Aquí se pueden consultar: https://www.apdha.org/vidas-sin-rastro/

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