Cuanto más te alejas del centro histórico, más fácil es encontrar espacios como la vía pecuaria cercana a la urbanización de Las Palmeras donde la basura se acumula en el suelo y campa a sus anchas entre arcenes y matorrales. Una imagen de suciedad que provoca el malestar de los vecinos que se quejan a partes iguales: de la escasez de contenedores, de la falta de limpieza viaria y del incivismo que existe a la hora de tirar la basura y otros enseres fuera del punto limpio. "El servicio de recogida trabaja pero por más que vienen a recoger, vienen a soltar", explica un afectado.
"La situación es deplorable. Parece que vivimos cerca de un vertedero. Nunca sabes qué te encontrarás. Depende del día que pases, te encuentras una cosa u otra: resto de poda, mobiliario, restos de obra, azulejos e incluso yeso… Cosas que deberían estar en el punto limpio, no aquí y que la mayoría de veces se quedan en el suelo varios meses" añade un vecino de la barriada que asegura que el servicio de limpieza "pasa una vez cada dos días pero resulta insuficiente" ya que " montan los bombos con su mecanismo en el camión y todo lo que queda en el suelo, se queda ahí". La zona, que según apuntan "se ha cogido como vertedero en la que vecinos de otros lados acuden a dejar sus deshechos", precisa de "algún tipo de medida especial" como "implantar más contenedores".
Una situación insalubre y poco sostenible con el medio ambiente que cuando llega a un punto insostenible: "hacen una batida especial con la ayuda de un vehículo auxiliar y ya recogen todo lo que hay alrededor".
En dicha vía, "no tenemos bombos de reciclaje, hacemos un batiburrillo. El problema es que cuando se llena el contenedor, la gente tira la basura fuera", denuncia otro vecino. Un problema que vivió su punto álgido durante la huelga de basura, momento en el que, aseguran, "daba miedo entrar".
"Entiendo que no es trabajo de los basureros arreglar el incivismo de las personas pero alguien tiene que hacerlo al igual que el Ayuntamiento tampoco se puede hacer responsable de tanta gente que no entiende como funciona la sociedad. Pero, soy vecino de la barriada y pago por esto, no solamente con impuestos, pago cada vez que entro a mi casa y tengo que encontrarme esta vergonzosa estampa", concluye. "Cada vez que invito alguien a mi casa y ve esto me dice dónde se supone que me estás metiendo".
Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es