El humorista y actor sevillano Miguel Caiceo, que acaba de cumplir 72 años, gran parte de ellos sobre los escenarios, ha reconocido que "cuando no tenga la ilusión del primer día" abandonará la profesión y se quedará "en casa", aunque no se pone fecha de caducidad.
El andaluz ha realizado esta valoración en una entrevista con EFE después de representar en Ceuta la función "En el baúl de mis recuerdos", una obra centrada en la enfermedad de Alzhéimer con la que se encuentra de gira nacional y donde comparte escenario con el jerezano Manolo Medina y la sevillana Melu.
"Tengo la misma ilusión, las mismas ganas de trabajar y de tirar para adelante que cuando empecé, intento disfrutar con mi trabajo y vivir de él", ha comentado.
Para seguir en escena hacen falta "muchas ganas y amar el teatro", de ahí que con 72 años cumplidos tiene claro que su jubilación todavía se encuentra lejos. "Mientras Dios me ayude seguiré porque me siento muy bien y los actores hacemos disfrutar y felices a los demás y eso es muy bonito".
El actor, al que se identifica con el personaje de "Doña Paca" que le hizo muy popular en la década de los 90, ha valorado la obra con la que está de gira nacional. "El texto es una preciosidad de Manolo Medina y Melu porque es muy bonito y es de las cosas más difíciles que he hecho en el teatro", ha reconocido.
El sevillano del barrio de San Lorenzo, quien este mismo año ha sido distinguido con "La Medalla de Sevilla", ha entendido que "En el baúl de mis recuerdos" es "hacer reír, emocionar y hacer llorar al mismo tiempo, lo cual es dificilísimo aunque hay un 80 por ciento de risa ya que demuestra que hay que agarrarse a la parte positiva de cualquier enfermedad como el alzhéimer".
En su opinión, esta obra evidencia "el fin social del teatro, ya que la gente está acogiendo la representación entre grandes aplausos" y ha valorado que actualmente el teatro en España vive un momento "muy bueno ya que la sociedad está pasando por un momento terrible y necesita soñar, sentarse y ver una historia de una gente que se la cuente".
El teatro y la pintura siguen siendo sus grandes pasiones. "Tanto como actor como pintor tengo todavía muchas cosas que dar, hacer y aportar. En el teatro cada representación es diferente y es la magia que tiene, llena de emociones y contamos con la energía del público que muchas veces nos lleva en volandas".
Tras su intervención en diversas obras y su paso por programas de televisión, no quiere pensar que tiempos pasados fueron mejores porque "todo tiene su momento, yo no miro para atrás ni para coger impulso, si bien reconozco que no apoyan al teatro como deberían y nos sentimos un poco huérfanos en este sentido".
Considerado como un maestro de la risa y el humor andaluz, un sevillano de lo más popular y querido, tiene claro que "hoy se enfada todo el mundo por todo, nos hemos hecho tan reivindicativos que nosotros nos tenemos que autocensurar porque parece que todo es pecado", ha comentado a EFE.
"No te puedes meter con casi nada y los artistas tenemos que hacer un equilibro para que nadie se moleste pero yo sigo haciendo mi personaje de Doña Paca y mis imitaciones para que la gente se ría. No obstante, reconozco que hay compañeros míos que dicen unas burradas que ya no es humor sino insulto", ha comentado.
El actor no recuerda si es la "tercera o cuarta" vez que ha tenido la ocasión de actuar en Ceuta aunque sí ha añadido que "hace más de quince años que no venía y he notado un cambio para bien en la ciudad, que nunca pierde su maravillosa luz".
Su consejo es que la gente "vaya al teatro porque es cultura y el teatro ofrece historias que son parte de nuestra vida y hay que ayudar a los artistas porque también comemos, pagamos recibos y todo ha subido menos el teatro".
Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es
