—¿Qué supone cargar con la responsabilidad de la organización de los actos de una evento tan importante para la ciudad?
—Es una responsabilidad personal y profesional. Un reto por varias cuestiones. Por un lado por el tema del tiempo, asumí el cargo en mayo del año pasado, a pocos meses de la conmemoración. También es un reto por la situación económica, no es nada favorable para realizar este tipo de eventos. Sabiendo esto, lo acepté con gusto porque me parecía una oportunidad. Esto lleva implícito otras actuaciones que no son culturales, como el turismo y la promoción de la ciudad, la mejora en los accesos de edificios emblemáticos, etc.
—¿Y debe suponer un esfuerzo importante? ¿Cómo es el grupo que trabajo en el programa?
—Sí, pero tengo la suerte de contar con un grupo de gente, una comisión que está trabajando mucho y bien. Se trata de una comisión muy activa, que propone muchos proyectos y aporta bastantes sugerencias.
—La conmemoración incluye varios momentos de la historia ¿cómo seconfeccionan los acontecimientos?
—Se hace a partir de la ocupación francesa de 30 meses que trascurren hasta la Batalla de enero de 1811, este es el punto de referencia temporal. Y en un espacio concreto, la Plaza Mayor y la Iglesia Mayor. El programa se basa en tres líneas. Una primera lúdico-festiva, con el mercado de la época napoleónica, el pasacalles de las tropas y los actos vinculados en el carnaval (como el premio a la mejor letra del Bicentenario). Tiene una línea académica-formativa, con las jornadas de puertas abiertas en la Iglesia Mayor, donde se han concertado unas 700 visitas de escolares. La exposición de 1810-1811 paisajes para una batalla, con visitas para escolares, con una intención didáctica. Allí se expondrán varios objetos de la época y se hará un recorrido cronológico de la Batalla. Otra línea es la estrictamente cultural, donde se van a realizar actividades para el público infantil, el concierto de música sacra del viernes y el de órgano del próximo día 12.
—También se ha pensado,como no podía ser de otra forma, en la parte institucional...
—Así es. El día 5 de marzo, que es cuando se realizará la conmemoración de los 199 años de la Batalla de Chiclana, se ha reservado para la parte institucional. Durante esa jornada se realizará la tradicional ofrenda floral en la calle de La Vega, donde se halla la placa conmemorativa del centenario. Pero la parte más importante es la inauguración del monumento conmemorativo de tan simbólica fecha.
—Todos estos actos son de Chiclana para adentro, pero de Chiclana paran afuera ¿qué es lo que hay previsto como promoción de la ciudad?
—Chiclana, como no podía ser de otra forma, está integrada dentro del Plan de Promoción Turística que han elaborado los Ayuntamientos de la Bahía de Cádiz, que se ha presentado a la Junta de Andalucía y se está esperando la resolución final. Con esto se pretende fomentar el turismo de la Bahía. También el convenio con el Consorcio del Bicentenario supone una fuente más de financiación y coloca a la ciudad en el sitio que debe estar históricamente. En todo el proceso de la Guerra de la Independencia se producen hechos concretos muy importantes, en este caso, la Batalla de La Barrosa. Por todo ello, Chiclana y este Bicentenario debía pertenecer al Consorcio.
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