Ecologistas en Acción muestra públicamente “su gran satisfacción por la decisión de la anterior delegación de Desarrollo Sostenible de informar desfavorablemente la Declaración Ambiental Estratégica (DAE) del proyecto del Següesal”, en el término municipal de Barbate.
Este proyecto “pretendía urbanizar terrenos de alto valor ecológico que cuadruplicarían la superficie del actual núcleo urbano de Barbate”, indican desde Ecologistas en Acción.
“Tras 14 años de fraudulenta tramitación”, y otros tantos de total oposición por parte de Ecologistas en Acción, “por fin la consejería responsable de evaluar ambientalmente los planes y proyectos urbanísticos cumple con su obligación al desestimar un proyecto que tendría efectos irreversibles sobre los espacios naturales, la biodiversidad, los recursos naturales y el paisaje”.
Para los ecologistas, “el interés público se impone por una vez al de los especuladores urbanísticos, y eso ya es noticia”.
EA recuerda que “este macroproyecto pretendía reclasificar un total de 3.045.120 metros cuadrados de suelos actualmente no urbanizables y, en parte, especialmente protegidos. Esta sería la primera fase del proyecto, que asciende a 4.672.000 metros cuadrados, lo que la convertiría en la mayor urbanización turística de Andalucía”.
El Següesal Golf Resort, promovido por la empresa Bogaris, ha contado con todos los parabienes de la Junta de Andalucía, que lo declaró Proyecto de Interés Turístico Regional primero, y lo incluyó recientemente en la Unidad Aceleradora de Proyectos de Interés Estratégico en Andalucía.
Al respecto, para los ecologistas “el PSOE y el PP no se distinguen mucho en promover la especulación urbanística, que han convertido en ‘estratégica’ para Andalucía”.
Pero qué ha pasado para que se adopte ahora esta decisión. “Ecologistas en Acción viene advirtiendo en sus alegaciones que la zona que se pretende urbanizar tiene importantes valores ecológicos, lo que no ha sido obstáculo para que la Junta y el Ayuntamiento hayan seguido adelante con el proyecto a pesar de su manifiesta insostenibilidad ambiental”, y “en los últimos informes aportados por Ecologistas en Acción se ponía de manifiesto que la mayor parte de esta macrourbanización afectaba a Hábitats de Interés Comunitario y a varias especies protegidas, además de suponer la destrucción de una importante masa forestal y la ruptura de la conectividad ecológica entre los diferentes sectores del Parque Natural La Breña y Marismas del Barbate, que terminaría rodeado de hormigón”.
Para EA “esta macrourbanización se pretendía construir sobre 13 Hábitats de Interés Comunitario, algunos declarados prioritarios, que abarcan más del 80% del Següesal. Entre los hábitats protegidos están las dunas litorales con pinos y Juniperus spp. tomillares y matorrales en dunas, dehesas perennifolias de Quercus spp. y acebuchales. También afectaría a especies protegidas, como Silene stockenii (en peligro de extinción), Armeria macrophylla o Sideritis perezlarae”.
Ecologistas en Acción advirtió que de aprobarse esta macrourbanización, lo denunciaría ante la UE y los tribunales. “Parece que ahora se han tomado en serio cumplir con las normas que protegen los hábitats naturales, la biodiversidad y los espacios naturales. Muy lamentable que hayan tardado 14 años en enterarse. En todos estos años se han sucedido los informes de algunos ‘técnicos’ del Ayuntamiento y de la Junta desacreditando nuestras alegaciones y defendiendo un proyecto que ahora reconocen que es ilegal. Alguna explicación tendrán que dar. También la tendría que dar la empresa Ibermad, que elaboró un estudio que aseguraba que el proyecto era viable ambientalmente”.
Además de estos “impactos irreversibles, este proyecto no se ha sometido a ningún análisis de alternativas, que es obligatorio en una evaluación ambiental estratégica, con el peregrino argumento de que como lo ha declarado la Junta de Andalucía de interés estratégico hay que hacerlo en esa zona. Un fraude en toda regla”.
Tampoco “es de recibo que se siga apostando por grandes urbanizaciones con campos de golf en un escenario de Cambio Climático con reducción de los recursos hídricos. Baste decir que el proyecto contempla abastecerse del Consorcio de Abastecimiento Gaditano, lo que, además de ilegal, es imposible, pues no hay recursos para más población de la que se abastece ya.
Afortunadamente, aunque la empresa Bogaris y el Ayuntamiento de Barbate persistirán en el intento, ha quedado demostrada la inviabilidad legal de construir en esta zona 635 apartamentos turísticos, 235 habitaciones hoteleras, 450 viviendas, centros comerciales y un campo de golf de 18 hoyos... Un despropósito digno de la época más negra de la burbuja inmobiliaria”.
“Esta victoria no hubiera sido posible sin la acción de decenas de activistas en defensa del medio ambiente y el territorio, de la Plataforma SOS Barbate -de la que formamos parte- y el compromiso de naturalistas, científicos y técnicos que han colaborado con Ecologistas en Acción de forma desinteresada”, señalan desde Ecologistas en Acción, al tiempo que esperan que la desestimación del Següesal “sea definitiva, y que sirva de debate sobre la necesidad de dar un giro radical al modelo urbanístico que se ha venido promoviendo en las últimas décadas, fomentando un nuevo modelo de ciudad que garantice la sostenibilidad urbana, la preservación y potenciación de los recursos naturales y el bienestar y el futuro de la mayoría de la ciudadanía”.
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