Julen Lopetegui sigue siendo el entrenador del Sevilla a pesar del empate de esta jornada. Parece que los dos empates y la victoria en los últimos tres partidos le sirven para mantener su puesto. En el club su continuidad sigue estando en el aire, pero la falta de algún sustituto de garantía y la confianza que tiene Monchi en él han frenado su destitución.
Muchos esperaban y otros muchos deseaban la marcha del entrenador. Gran parte del sevillismo señala a la planificación deportiva pero prácticamente nadie defiende la figura del técnico.
A priori es el momento perfecto para hacer un cambio en el banquillo. El Sevilla tiene por delante un parón de dos semanas, el único hasta el Mundial de Qatar que se disputará este verano. Sería muy poco lógico mantener al entrenador en su puesto para destituirlo si el equipo pierde contra el Atlético de Madrid en la próxima jornada, por lo que si el club mantiene a Lopetegui, debería hacer una apuesta fuerte en su figura.
No hay candidatos de peso y Monchi aún confía en que el vasco pueda sacarle partido a esta plantilla. La situación es tensa, tal y como dejó ver el mismo Julen en la rueda de prensa posterior al duelo contra el Villarreal, cuando dejó claro que para él “es complicado hablar de futuro ahora”.
El técnico busca esa “velocidad de crucero” de la que tanto habla. Se le ha acabado todo el crédito después de estas tres temporadas. Los números no respaldan la postura del club pero un día después de empatar contra el Villarreal, sigue trabajando con normalidad al frente del proyecto del Sevilla.
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