José Antonio Griñán “conocía todas las ilegalidades” que se producían en la Consejería de Economía, donde se concedían ayudas “arbitrarias” a empresas en crisis. El Tribunal Supremo le acusa de “pasividad” ante los ERE y mantiene la condena a seis años de cárcel por prevaricación y malversación. Lo hace en una sentencia con 1.205 páginas, ya sabida pero no argumentada desde julio, y que confirma el mayor escándalo de corrupción de la historia del PSOE.
La defensa de Griñán argumentaba que “no se había llevado ni un euro” para evitar el delito de malversación que lo condena a prisión. Según la sentencia, “no se precisa que el autor actúe guiado por motivos de interés personal o con un ánimo de enriquecimiento o beneficio personal, siendo suficiente que las resoluciones que se dicten estén orientadas a eludir el cumplimiento de los procedimientos legalmente establecidos”. Y, para ello, el Supremo se basa en las resoluciones adoptadas en las reuniones de su Consejo de Gobierno cuando era presidente de la Junta de Andalucía y en las leyes de presupuestos.
Griñán, según la sentencia, tuvo un “comportamiento activo en la distribución ilegal de subvenciones por importe de cerca de 700 millones de euros y durante un dilatado periodo de 10 años”. Solo se han devuelto 29 millones.
El fallo señala que el expresidente tuvo “la capacidad de impedir” las “ilicitudes perpetradas” que provocaron un “despilfarro” de las cuentas públicas.
A un paso de la cárcel
Tras la sentencia en firme del Tribunal Supremo, Griñán se encuentra a la espera de que la Audiencia Provincial de Sevilla autorice la fecha de su ingreso en prisión.
El abogado del expresidente andaluz, José María Calero, va a presentar un incidente de nulidad contra la sentencia del Alto Tribunal. Esto dilataría la entrada en la cárcel. Incluso Calero podría presentar un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional.
En caso de no prosperar ninguna de estas vías, Griñán podría pedir un indulto al Gobierno de España, algo que a día de hoy no se contempla en el Ejecutivo presidido por Pedro Sánchez, según las declaraciones de varios ministros durante las últimas semanas. Expresidentes del Gobierno como José Luis Rodríguez Zapatero o Felipe González sí han dado el visto bueno al indulto. Griñán cumplió 76 años en el pasado mes de junio.
La defensa de Griñán podría basarse en la división de criterios dentro del Supremo. Dos magistrada, Ana Ferrer y Susana Polo, cuestionan la sentencia y argumentan que el delito de malversación no tienen “pruebas serias y sólidas”, sino “meras especulaciones”. El fallo no ha sido unánime.
Más condenados
El Tribunal Supremo mantiene la condena al también expresidente de la Junta Manuel Chaves a nueve años de inhabilitación por prevaricación. Se condena a cárcel a los exconsejeros Antonio Fernández, José Antonio Viera, Francisco Vallejo y Carmen Martínez Aguayo. Y se mantiene la inhabilitación para el exvicepresidente Gaspar Zarrías y la exconsejera Magdalena Álvarez.
“Se podía haber evitado”
El caso ERE es la “confirmación del mayor descontrol” de la historia de Andalucía. La Junta, ahora gobernada por el PP con mayoría absoluta, ha lamentado “la nefasta imagen de nuestra tierra” por la sentencia pero se congratula de que “gracias a Dios no tiene nada que ver con el presente”. El consejero de la Presidencia, Antonio Sanz, ha reclamado al PSOE que pida ya “perdón” y ha lamentado que “se podía haber evitado”.
La número 2 del PP, Cuca Gamarra, ha dicho que espera que la sentencia “se cumpla” y no se plantee el indulto.
En Andalucía, Vox ha solicitad que “se devuelva cada céntimo malversado” y Adelante ha pedido que se trate a Griñán como “cualquier otro condenado”.
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