El actor malagueño Antonio Banderas, que el pasado 10 de agosto cumplió 62 años, se mostraba “encantado de que la vida me haya dado una segunda oportunidad” y se definía ante la prensa en Marbella como “un demócrata”, cuyo partido “es la democracia y aquello que los ciudadanos de mi país decidan”.
De vacaciones en la Costa del Sol, donde celebró su aniversario rodeado de familiares y amigos, disfruta de las playas marbellíes, de las que asegura que “invitan a creer que aquí sigue habiendo un paraíso”, y lo hace junto a su mujer, Nicole Kimpel, ajeno a la polémica que han suscitado sus declaraciones, pero consciente de que “estar en primera línea es complicado y peligroso”.
“La monarquía, en contra de lo que mucha gente dice, si fue votada”, indicaba ante un nutrido grupo de periodistas ante lo que ha precisado que “fue votada en una Constitución que se aprobó en el año 1978", ya que en "uno de los títulos de esa Constitución España se definía como un reino”, subrayó.
De manera que “hasta que no se demuestre lo contrario, eso es lo que decidió el pueblo español y cuando se plantee otro referéndum, si es que en algún momento eso se lleva a cabo, pues veremos que es lo que pasa”, sentenció el actor, que alardeó de tener una edad “en la que solo hay espacio para la verdad”.
Banderas habló también de lo que ha significado para él contar en su equipo con su hija Stella del Carmen, de quien afirmó que es “una mujer con mucha personalidad y con una opinión muy clara de las cosas, también del espectáculo”, y en la que se ve “muy reflejado”, aunque “dicen que es una mezcla de ambos”, señaló en alusión a su exmujer, Melanie Griffith.
“Me ha servido mucho que esté conmigo y no solo por trabajar con ella, sino porque en el momento en que llegábamos a casa comentábamos muchas cosas; cosas que yo obvio, pero que consideré y las apliqué al trabajo que estábamos haciendo”, comentó.
Ni es, ni ha sido supersticioso, algo que considera “una estupidez”, y de su futuro refiere varios proyectos con los que “soñé durante muchos años”, algunos relacionados con el teatro del Soho, en Málaga, y sobre los que prefiere “ser muy cauto”, explicó.
En breve estrenará un musical junto a Emilio Aragón, “Godspell”, y el programa de televisión “Tres puertas” de María Casado.
Este programa, realizado “bajo los mismos parámetros de calidad que tenemos en el teatro”, pasará a emitirse en La 2, “su espacio natural”, ya que el objetivo, como con el resto de sus empresas, no es ganar dinero, sino gastarlo en cosas que le gustan, recalcó.
“Hacer teatro es una forma muy romántica de arruinarse”, indicó entre risas, y recordó lo que no hace mucho le decía al respecto el actor argentino Óscar Martínez, para quien la mejor forma de tener una pequeña fortuna es hacer primero una gran fortuna y luego dedicarse al teatro.
Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es
