El entrenador del Cádiz, Sergio González, indicó que con la expulsión de Tomás Alarcón se acabó el choque para sus intereses ante un Osasuna que se fue hacia arriba tras la roja y acabo ganando 2-0.
“Nos esperábamos este partido ante un equipo muy intenso como es Osasuna”, comentó un técnico cadista que espera sumar los primeros tres puntos la próxima semana.
González opinó que la primera parte “estaba más o menos todo controlado” antes de sufrir un penalti en contra que les hizo “daño”. Bajo su punto de vista, la segunda mitad fue “más equilibrada”, destacando la intervención de Ledesma a Budimir.
“Hemos tenido dos ocasiones muy claras. La de Lucas, que se quedó a un metro de la línea de gol y la del Choco que pudimos haber finalizado de mejor manera”, afirmó en rueda de prensa.
“En el segundo penalti hay agarrones por los dos lados, pero parece que solo ve el nuestro. El primero me genera un poco de dudas porque Budimir ya chuta la pelota y llega tarde nuestro portero. Al final son decisiones y no nos queda otra que aceptarlas”, explicó el preparador sobre las dos penas máximas que les costaron el partido.
Al Cádiz se le trastocaron los planes cuando llevó a cabo el “arrebato final” con la segunda tanda de cambios para ver “qué pasaba”, justo antes de llegar la expulsión, momento en el que Osasuna “se sintió cómodo llegando el segundo penalti”.
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