Con el inicio del conflicto armado en Ucrania, muchos ciudadanos de este país lo abandonaron para escapar de la guerra, personas como la embarazada Tamara y su marido Yehor, que ahora rehacen su vida en Almería de la mano de la Cruz Roja.
Según ha indicado este jueves la ONG en una nota, ambos llegaron a Almería el 25 de mayo de Kherson, en el sur de Ucrania. Tamara cuenta que “todos los días había tiros y dormíamos en la despensa, en el sótano. Sufrimos el desabastecimiento y padecimos las largas colas de 40 personas para poder comprar algo de pan, algo insuficiente para todos”.
En su ciudad los bancos estaban cerrados y el dinero de los cajeros se acabó. "Imposible retirar dinero y pagar con tarjeta en las tiendas. Mi esposo no trabajaba y nos quedamos sin dinero. Mi situación era más compleja porque estoy embarazada y no podía acudir al médico porque no había. No tuvimos tiempo de irnos porque comenzaron fuertes hostilidades, teníamos mucho miedo, vimos cómo fusilaban a personas", relata.
Ella y su marido encontraron salida por Crimea. Explica que "al llegar a la frontera había una cola de 50 vehículos y allí estuvimos 23 horas. Pero finalmente pudimos salir y llegar a Almería donde teníamos unos amigos".
"Al tiempo tuvimos que abandonar su casa, no teníamos dónde ir y decidí acudir a la Cruz Roja. Y gracias a su ayuda tenemos una casa alquilada, servicios públicos y tarjetas para higiene y alimentación, algo muy importante para mejorar mi salud porque padezco diabetes. Ahora en Huércal de Almería podemos estar más tranquilos, mi marido incluso ha comenzado a trabajar y yo estoy recuperándome para poder seguir adelante con el embarazo y tener a mi bebé", dice la mujer.
Tamara insiste en su agradecimiento a la Cruz Roja "por todo lo que ha hecho por nosotros, por poder tener lo básico y digno para una persona. Estoy intentando aprender el idioma lo mejor que puedo para tener un trabajo". "Nuestro objetivo ahora es simplemente vivir y estar agradecidos de lo que tenemos, no pienso en el futuro, me da miedo", concluye.
Alrededor de 250 personas voluntarias de la Cruz Roja en la provincia de Almería colaboran con la institución en la atención, en todos los sentidos, de la población ucraniana llegada a España, desde la primera atención y cobertura de sus necesidades básicas de alimentación o alivio emocional, hasta los traslados hacia los recursos de alojamiento, asistencia jurídica o ludoteca para menores.
Hasta el momento, en la provincia de Almería la Cruz Roja ha atendido a más de 400 personas ucranianas.
La campaña “Crisis Ucrania” ha generado una "gran ola de solidaridad" y aunque, en un primer momento esa "generosidad" muchas personas querían trasladarla de manera inmediata a la población ucraniana se "ha puesto de manifiesto" que instituciones como la Cruz Roja están "desarrollando una gran labor" debido a la experiencia en atender emergencias y canalizar ayuda básica, social y humanitaria de la manera más eficaz para que llegue dónde se necesite y a quién se necesite.
Y así lo entendió el Ayuntamiento de Huércal de Almería que entregó a la Cruz Roja 150.000 euros para destinarlos a la población ucraniana desplazada a la provincia para productos de primera necesidad (alimentos, higiene, ropa) pero también en ayudas sociales sociales y sanitarias como alquileres, pago de suministros, ayudas para atención médica, adquisición de medicinas, escuelas de verano para la infancia, tarjetas para comprar alimentos, higiene y limpieza del hogar.
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