El gentleman cántabro Diego Sarabia volverá a estar presente un año más en las Carreras de Caballos de Sanlúcar de Barrameda Y no le ha ido mal desde que en 2005 lo hizo por primera vez. En el 2021 afrontó varias carreras porque llegó cierta normalidad, en el 2020 todo quedó suspendido debido a la pandemia y en el 2019 nadie iba a pensar lo que iba a ocurrir después.
Tengo 40 años y no pienso en retirarme, aunque tampoco creo que me quede muchoEn época del coronavirus y tras declararse el Estado de Alarma por todo lo que ocurrió entrenó con un caballo mecánico tras el montaje realizado, una situación que entiende que "es normal porque no se podía montar. Me sirvió para seguir en forma”.
Cabe recordar que el jinete santanderino ha sido dos veces campeón del Gran Premio Ciudad de Sanlúcar. La primera en el año 2012 y la segunda en el 2015. En el último mencionado afrontó la prueba con una pierna fastidiada porque tuvo una fractura de tibia y peroné y eso “se nota a la hora de montar”.
Hará acto de presencia el día 8 de agosto para competir en el primer ciclo, que quedó fijado para el 9, 10 y 11 del citado mes. También estará en el segundo aunque las citas de San Sebastián y Madrid también estarán ahí. Hace constar que “tengo 40 años y no pienso en retirarme. Aunque tampoco creo que me quede mucho. El tiempo pasa para todo el mundo”.
Entiende que “la playa siempre cambia porque nunca es igual. El caballo se alegra cuando compite en Sanlúcar. Yo siempre busco por donde se puede ir mejor. Yo cuando estoy en esta ciudad no sólo pienso en competir. Mi hoja de verano me dice que debo estar aquí durante dos semanas porque me siento un sanluqueño más”.
Diego Sarabia compite junto a la Desembocadura del Río Guadalquivir desde hace muchos años. Ha participado en muchas carreras del Campeonato del Mundo.
Sabe lo que es ganar los tres Grandes Premios que se han celebrado en el segundo ciclo de este gran espectáculo del turf. El de Sanlúcar lo logró dos veces: “La última victoria fue muy bonita porque monté con una pierna maltrecha y poco antes había estado deshidratado. Fue bastante complicado”.
Se había fracturado la tibia y el peroné, de ahí que compitiera en inferioridad de condiciones. Fue operado y en mes y medio ya afrontaba las carreras programadas en la Ciudad de la Manzanilla. Una semana después ganaba en San Sebastián y después se tomó un más que merecido mes de vacaciones.
Manifesta en su día que “cada vez cuesta más trabajo competir por el trabajo y más por mi profesión porque soy abogado. Durante los seis días de competición piso la playa para ver como está”.
Ya está muy unido a la Ciudad de la Manzanilla hasta el punto que “en mi agenda de los 365 del año seis los tengo que pasar en Sanlúcar. Son como si fueran mis vacaciones porque mi familia también me acompaña en el mes de agosto”.
Ya hace tiempo que se acostumbra a los desplazamientos largos porque “hay que cruzar España entera pero con los aviones se tarda menos. Yo vendré a Sanlúcar con la misma ilusión de siempre. El 2017 fue duro porque no gané una sola carrera. Es la primera vez que sucedió”.
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