Eléctrica de Cádiz está en el disparadero después de una semana oscura que comenzó con la aprobación en Pleno extraordinario de una ampliación de capital de 3,3 millones por parte del Ayuntamiento y de hasta 2,7 por parte de los otros dos socios, además de unas duras acusaciones por parte del PP. El presidente del Grupo Municipal Popular, Juancho Ortiz, aseguró que en el consejo de administración del día 2 de junio, Endesa dio un ultimátum de 48 horas para que la empresa pública solventara la delicada situación económica y financiera, a cuenta del incremento de precios de la electricidad, e incluso amenazó con el corte del suministro.
Si bien el concejal de Hacienda, José Ramón Páez, se abstuvo de responder a Ortiz y el portavoz del grupo socialista y concejero de Eléctrica de Cádiz, Óscar Torres, dijo desconocer ese episodio, el contenido del acta, publicado por VIVA CÁDIZ, confirma que, efectivamente, hubo un tenso debate en la reunión y Endesa urgió a tomar una decisión para poner pie en pared ante las pérdidas acumuladas y los problemas de solvencia. Entre otras opciones, se barajó solicitar ayudas al Estado y la formalización de un crédito participativo, muy avanzado por parte de Unicaja, tercero de los socios. Pero, a la postre, se acordó por unanimidad la ampliación de capital.
Ortiz también adelantó que “esta es una primera fase de financiación” hasta llegar a los 12,5 millones de euros, “un boquete sin fin”, que llevará aparejada “un nuevo tarifazo, tras los de octubre y enero”. Y también tuvo razón. Durante la semana, Eléctrica de Cádiz informó de una nueva actualización de los costes para el usuario que el alcalde, José María González, Kichi, tuvo que explicar en redes. “Lo que vamos a hacer es aplicar una leve subida que manda el Estado, que afecta a todas las compañías, y ajustar al máximo el equilibrio para no perder pie para poder seguir haciéndole frente cuando las cosas se pongan feas a ese capital sin escrúpulos que convierte, sin inmutarse, un derecho como el acceso a la energía en un campo abierto a la especulación”.
Kichi recordó, en cualquier caso, que “cuando el precio de la luz marcaba cifras históricas, batía récords de la vergüenza, la clientela de Eléctrica de Cádiz ni se percataba”. La empresa municipal, sostuvo, “ha sido escudo para su gente, aunque sufriera esos precios desorbitados, no le repercutía esa subida a su clientela porque entendíamos que no podíamos dejar tirada a la gente”, asumiendo pérdidas, remarcó. “Eléctrica de Cádiz tiene ahora que rearmarse e indexar los precios, que no es ni más ni menos que ajustar el precio al valor del mercado, ni es un tarifazo ni una quiebra, ni seguirle el juego a las grandes empresas energéticas”, concluyó.
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