Decir que el reglamento del Parlamento de Andalucía necesita un repasito es solemnizar lo obvio. Lo tenía claro Marta Bosquet, esperemos que también Jesús Aguirre y ha quedado corroborado tanto en la reciente constitución de la Cámara andaluza como en la investidura de Juanma Moreno, sesiones tediosas que en algún momento -como el de las votaciones- resultan soporíferas.
Durante siete horas, los andaluces han podido escuchar las proclamas de los cinco grupos parlamentarios, incluido el mixto, y las réplicas del presidente in pectore. Nada nuevo bajo el sol salvo la afectuosa abstención de Macarena. En una jornada sin emoción por el resultado (goleada), solo el primer cara a cara de Moreno y Espadas dio algún apunte de interés en la retórica. Así pues, todo dispuesto para la toma de posesión. Del Salón de Usos Múltiples en enero de 2019 a los exteriores del Palacio de San Telmo en julio de 2022. Del camarote de los hermanos Marx a una puesta en escena fastuosa en una explanada ante el edificio barroco del siglo XVII.
¡Cómo ha cambiado la cosa pública en apenas tres años! Basta con ver las imágenes de la toma de posesión del presidente Moreno entonces y las que se producirán el sábado. Algunas caras, que sí estaban en la palestra en 2019, ahora están en otros menesteres con una casuística muy variada. Por ejemplo, Francisco Serrano, entonces portavoz de Vox en Andalucía, anda por los juzgados; y Antonio Maíllo, a la sazón líder de IU, volvió a las clases. Susana Díaz, de blanco, se fue al Senado y a los platós de Mediaset. Pablo Casado estuvo y ahora no se le espera. Quien repetirá será Alberto Núñez Feijóo. Entonces, como presidente de la Xunta y ahora como líder de los populares y candidato a la Presidencia del Gobierno con las encuestas -incluso las del CIS- soplando a favor a escasos meses de las generales.
Tras superar el proceso de toma de posesión y con la expectativa de conocer -el lunes- el nuevo consejo de gobierno, se abre un período singular en la política andaluza. Por primera vez, habrá un gobierno monocolor del PP con mayoría absoluta, suficiente, nueva mayoría o como quieran llamarlo. El contexto no es el mejor, con una inflación disparada y unas malas previsiones económicas, pero es el momento de dejar gobernar. Ya vendrán tiempos de valoraciones.
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