Al menos 27 muertos y 322 heridos en las vallas de melilla. No recordábamos una matanza tan grande en las fronteras. Un medio recordaba que en 26 años en el muro de Berlín murieron 140 personas. Aquí sólo en el año2021 en nuestra frontera sur perdieron la vida 2.126 personas, muchas más que en accidentes de tráfico. Y ahora de una tacada al menos 27 muertos.
Hemos visto las imágenes de la tragedia, como la guardia civil aplicaba ilegales devoluciones en caliente a decenas de personas en medio de una buena dosis de violencia. Y sobre todo hemos visto a centenares de personas tiradas como sacos en una vaguada, apaleadas por la gendarmería marroquí y dejadas morir heridas y sin atención médica.
Después de ver esas imágenes tomadas por testigos, Ongs y periodistas, no parece que nos quede ninguna duda acerca de la tremenda inhumanidad y el desprecio por la vida de las fuerzas de seguridad de ambos países en la frontera de Melilla. No nos queda ninguna duda de su responsabilidad criminal
Ya ha quedado demostrado para que sirve el acuerdo entre Marruecos y España por el que nuestro país abandona y traiciona al pueblo saharaui: sirve para convertir las fronteras en máquinas de matar personas.Para convertir a Mohamed VI en matón de las fronteras e impedir el paso de migrantes por mar o por tierra sea como sea, aunque sea a costa de la vida de centenares de personas.
Esa matanza es la que aplaude Pedro Sánchez. Resulta escandaloso que el presidente del gobierno de España felicite a Marruecos y califique de extraordinaria su actuación y la matanza como una operación bien resuelta. No ha tenido el presidente ni una palabra para mostrar una mínima sensibilidad para con las víctimas o sus familias; ni una sombra de luto por la pérdida de vidas humanas. Es toda una muestra de la bajeza moral a que se ha llegado. Es también una muestra de que -en lo que respecta a la gestión de las migraciones- las políticas y las ideas de la ultraderecha ya están en el gobierno desde hace tiempo.
El acuerdo de España y Marruecos asesina, titula un comunicado de ONGs marroquíes. Y alertan que las condiciones de la tragedia de este viernes 24 de junio se vienen sucediendo desde hace varias semanas, tras el acuerdo con España, en las que han proliferado las campañas de detenciones, las redadas en los campamentos y los desplazamientos forzados contra las comunidades migrantes.
Las personas migrantes en Nador, denuncian estas ONGs,no tienen acceso a medicamentos ni a atención sanitaria desde hace más de un año y medio, sus campamentos han sido incendiados y sus bienes saqueados, sus escasos alimentos destruidos e incluso se ha confiscado la poca agua potable de la que disponen en los campamentos. Eso es de lo que se felicita Pedro Sánchez. Pero no nos engañemos, todo ello presagiaba este drama escrito de antemano.
Así que mientras no seamos capaces de repensar estas políticas de muerte en las fronteras marítimas y terrestres, mientras no exista un mínimo de humanidad, mientras no comprendamos que los subsaharianos que chocan con nuestras vallas también son ucranianos, no sólo contemplaremos una y otra vez masacres criminales como las vividas en la frontera Melilla. También seguirá degradándose nuestra condición moral, nos negaremos como ciudadanía y abriremos las puertas definitivamente al odio y la sinrazón.
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