El Ayuntamiento de Cádiz ha obtenido por segundo año consecutivo remanentes de Tesorería positivos tras la liquidación presupuestaria, con la diferencia de que la cifra registrada en el último ejercicio, tres millones, se multiplica por cinco, hasta los quince.
El concejal de Hacienda, José Ramón Páez, sostuvo que estos números “no son resultado de la falta de inversiones, sino de la buena gestión”.
El alcalde, José María González, Kichi, que compareció con el delegado, celebró “el milagro económico” municipal y remarcó que “este equipo de Gobierno puso fin al derroche en publicidad o el gasto superfluo en pérgolas y mamotretos y los delirios de grandeza” del Gobierno de Teófila Martínez. Hoy, subrayó, “no se gasta ni un céntimo de los gaditanos en gambas y Campari”.
En 2015, añadió, “el Ayuntamiento estaba al borde de la bancarrota”. En la actualidad, apuntó Páez, el Ayuntamiento paga a proveedores por debajo de los 30 días, frente a los 126 en 2015. La deuda viva también se ha reducido drásticamente, del 126% al 86%. Esto, adelantó, permitirá operaciones bancarias para inversiones de envergadura sin necesidad de contar con el visto bueno del Ministerio de Hacienda.
Por el momento, los remanentes de Tesorería permitirán destinar cinco millones a Valcárcel. El resto de inversiones están pendientes de cerrar todavía.
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