“Salvaron la vida de una persona muerta”. Con esta frase, la familia de un hombre que el pasado 15 de mayo sufrió un paro cardiado en una céntrica plaza de Sanlúcar, ha querido resumir y mostrar su agradecimiento a las personas que acudieron a auxiliarle y que consiguieron que pudiera recuperarse posteriormente en el hospital. La familia describe el suceso como un hecho “sobrecogedor pero también heroico”.
Y es que, hace apenas un mes, en plena Plaza de San Roque, su familiar sufrió un paro cardiaco que casi acaba con la visa de este visitante vecino también de Sanlúcar mientras desayunaba en uno de los bares de esta céntrica plaza.
“El destino, la providencia o la suerte hizo que una magnífica persona apareciera en dicho escenario”, relata la familia en relación a Miguel Cala Rubio, conductor de ambulancia “y con una formidable disposición”, quien junto a otras personas que se encontraban allí “salvaron la vida de una persona muerta”.
El conductor de ambulancia que atendió al paciente logró mantenerlo con vida hasta que pudieron estabilizarle y enviarle al hospital, donde le han prestado los cuidados necesarios para su recuperación.
Ahora, tras haber salido del hospital y haberse recuperado, muestra su agradecimiento y reconoce “el buen hacer de Miguel para conseguir salvar una vida”, además de haber seguido preocupándose por el paciente.
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