La Policía Nacional y la Policía Local, en una operación conjunta, han detenido en Melilla a dos hermanos mantenían una violenta pelea en la que emplearon un hacha y dos cuchillos que les provocaron heridas mutuas. Los arrestados son dos jóvenes de 31 y 35 años, de nacionalidad española, con 29 y 22 detenciones anteriores, respectivamente.
Según ha informado un portavoz policial, los hechos se produjeron en la noche del sábado, sobre las 23.15 horas, cuando los agentes fueron comisionados por la sala operativa, para que se dirigieran a la calle Río Ebro, ya que al parecer una mujer pedía auxilio. Una vez en el lugar y entrevistados con la requirente, observaron que junto a ella se encontraba un varón que presentaba numerosas heridas sangrantes, tratándose de su pareja sentimental.
La mujer, según la citada fuente, comunicó a los policías que su marido se encontraba en ese estado tras haberse peleado con su hermano, el cual le había agredido con un hacha, huyendo posteriormente y refugiándose en su vivienda. Ante tales hechos, las unidades presentes solicitaron el apoyo de otros indicativos policiales, como de los servicios sanitarios, para que asistieran a la persona herida.
Una vez en el lugar, un indicativo del Grupo de Prevención y Reacción (GPR) junto al GOS del turno de noche de Policía Local y la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) de la Policía Nacional, identificaron al agresor, que se encontraba en su domicilio profiriendo gritos. Una vez en el interior, los agentes localizaron al sospechoso "en una actitud muy violenta, fuera de sí y portando armas blancas, y al igual que su hermano también presentaba varias heridas sangrantes".
Sin embargo, ha asegurado que el joven del hacha "lejos de deponer su actitud y temiendo por su integridad física así como la de los actuantes, para poder proceder a su detención, se decidió hacer uso del dispositivo electrónico de control Táser", que es un medio de defensa reglamentario de la Policía Local que paraliza la acción muscular por unos segundos.
El portavoz ha destacado que la intervención "resultó ser muy adecuada y acertada para poder desarmarlo, ponerle los grilletes y proceder así a su detención, sin tener que lamentar daños personales a ninguna de las partes".
El detenido ha manifestado a los agentes actuantes que las heridas sangrantes que presentaba se las había causado su hermano, y que posteriormente requirieron puntos de sutura, por lo que procedieron también a su detención.
Los hermanos fueron trasladados en primer lugar hasta el centro de Urgencias del Hospital Comarcal donde fueron asistidos por los facultativos de servicio, para ser posteriormente ingresados en calabozos antes de ser puestos a disposición judicial junto con el hacha y los cuchillos intervenidos.
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