Pablo Crespo es el CEO o director de operaciones de Agrow Analytics, una empresa malagueña que se ha propuesto ayudar a los agricultores y a la sostenibilidad del planeta aportando una solución tecnológica que, usando la inteligencia artificial y el análisis de datos, permite de una forma accesible por su bajo coste hacer recomendaciones de riego precisas para mejorar los cultivos consumiendo la menor cantidad de agua posible. Es una empresa joven nacida en 2021 pero que ya ha conocido el éxito de su innovación, reflejado en varios premios y en una cartera de clientes en plena expansión.
¿Qué es Agrow Analytics?
–Agrow Analytics es una startup malagueña del sector agrotech o tecnología agrícola que ha desarrollado un software para realizar recomendaciones precisas y planifica dónde, cuándo y cuánto regar de forma autónoma, predictiva, tanto si el usuario dispone como si no de sensores que capten datos del suelo y los cultivos, por lo que nuestra misión es democratizar un riego eficiente y fácil para cualquier campo del mundo.
¿Qué reconocimientos y logros ha conseguido Agrow Analytics?
–En septiembre de 2021, ganamos el primer premio en la competición europea “Finding innovative solutions for Water Scarcity in Southern Europe” (Encontrar soluciones innovadoras para la escasez de agua en el sur de Europa) organizado por EIT Food.
También hemos obtenido el premio Enterprise 4.0 Categoría de Agroalimentación 2021, el primer premio Islas y Sendas Verdes IV Edición 2020 y fuimos ganadores de la I Edición del Concurso de Ideas Ecoinnovación 2019
Pero el principal logro de Agrow es crear un producto pionero que permite romper la barrera de adopción que las empresas productoras y agricultores tienen para hacer un riego eficiente, que son principalmente el coste de implementación y el desconocimiento/dificultad para hacer un análisis técnico en tiempo real del agricultor.
Nuestra propuesta de valor es innovar para hacer que regar de forma óptima sea realmente fácil, por lo que, nuestra verdadera misión es mejorar la vida del agricultor a través del análisis masivo de datos.
¿Cómo surgió la idea?
–Nacimos de escuchar las problemáticas que estaba sufriendo el sector agrícola local, nacional e internacional en cuanto a la disponibilidad de agua.
Hicimos la siguiente reflexión: Si hoy día estamos viviendo una crisis hídrica mundial, estamos en un contexto de cambio climático y tendremos que producir el doble de alimentos para 2050, debido al aumento de la población mundial y si es un problema tan grave por qué la agricultura no está adoptando masivamente la tecnología existente.
La respuesta es lógica e intuitiva, porque la soluciones actuales no satisfacen sus necesidades reales.
La verdad es que nos sentimos realmente cómodos el sector agrícola, un área en la que podemos generar un impacto mayor en la sociedad. Sobre todo cuando entendimos que el problema del agua en la agricultura era un caso urgente a tratar.
¿Qué Importancia tiene para la empresa la innovación?
–La innovación en nuestro caso, es algo fundamental, pues hemos tenido que automatizar el análisis técnico que haría un experto mediante inteligencia artificial a través de la combinación de datos tan específicos como son el suelo y su capacidad para retener agua, clima, estado del cultivo y sistema de riego. Con esos datos, nuestra aplicación hace una recomendación de riego precisa beneficiosa para el cultivo, con el mínimo consumo de agua.
Nuestro proyecto más importante hasta ahora está en Murcia, donde hemos creado un modelo digital de 170 hectáreas de albaricoque, dónde el agricultor sabrá en todo momento el agua disponible y recibirá recomendaciones de forma autónoma para conseguir el máximo rendimiento.
¿Qué problema soluciona vuestra innovación?
–El principal problema que resolvemos es el del análisis meticuloso que hay que hacer con una cantidad de datos grandísima que afectan al cultivo para hacer una programación de riego perfecta.
Para los agricultores que sí se atreven a realizar estos análisis, les puede ocupar hasta la mitad de su jornada laboral diaria.
El segundo problema que resolvemos es la necesidad de sensores para saber esta información tan específica, ya que podemos obtenerla a través de los datos de satélites desplegados por la Agencia Espacial Europea o la NASA, por lo que, se reducen mucho los costes y permitimos que una tecnología tan potente como la nuestra pueda llegar a cualquier usuario, estando así a disposición de explotaciones medianas y pequeñas.
En el caso que los usuarios ya dispongan de sensores, los integramos a nuestros modelos y les ayudamos aportando mayor precisión y automatización del análisis para obtener la más optima recomendación de riego. Hasta ahora nuestras mejores ventajas son un aumento del rendimiento del cultivo, un ahorro de hasta un 30% de recursos e insumos como el agua, energía y fertilizante, la automatización de procesos y eficiencia del tiempo necesario para ellos de hasta un 50% y una mayor sostenibilidad y resiliencia.
Vuestra solución esté teniendo entonces una buena acogida...
–Sí, la verdad es que estamos muy satisfechos. A pesar del poco tiempo que llevamos en la fase de comercialización del producto ya tenemos proyectos en más de 350 hectáreas, por lo que vemos una posibilidades de expansión muy rápidas. Creo que un factor clave es que podemos proporcionar la solución ideal para la gestión de recursos hídricos sin necesidad de que el agricultor haga una gran inversión en sensores y si ya los tiene los podemos integrar mejorando así todo el sistema.
Agrow se ha decantado por emprender en el sector agrícola proponiendo una solución tecnológica. ¿Cómo ve el futro de la agricultura en relación con la tecnología?
–La agricultura está viviendo una clara transición hacía la digitalización, no solo por una cuestión de convencimiento de las empresas sino también por una cuestión de costos y mantenimiento de su viabilidad económica. Creo que la adopción de soluciones tecnológicas irá en aumento en el sector en la medida en que se focalice en los problemas reales del agricultor. La tecnología tiene muchas posibilidades pero solo valdrán aquellas que ofrezcan soluciones después de escuchar a los agricultores.
¿Cómo valora el papel del la administración pública?
–Bueno por lo general, una de las principales barreras de adopción de estas tecnologías es el costo inicial para poder comprobar su eficacia, por lo que una buena medida serían ayudas fáciles de implementar para la realización de proyectos piloto de digitalización de la agricultura.
También las universidades pueden jugar un papel importante en el fomento del emprendimiento. La Universidad de Málaga, por ejemplo, tiene un servicio específico de empleabilidad y empredimiento, algo que me parece muy necesario. En mi caso me resultó de mucha utilidad que ya en la carrera me hablaran de las posibilidades del emprendimiento y que ludiera optar a formación en ese campo.
Pablo Crespo. CEO de Agrow Analytics
Pablo Crespo malagueño de 26 años es COO o Director de Operaciones de Agrow Analitycs empresa emergente, de la que es uno de los socios fundadores, que arrancó su andadura en 2021. Se graduó en Ciencias Ambientales en la Universidad de Málaga y desde muy joven desarrolló dos pasiones muy marcadas, conocer más profundamente los procesos de la naturaleza y el pensamiento creativo e innovación. Hoy día, se encuentra combinando ambas. Cree firmemente en el poder del emprendimiento y la innovación para cambiar el mundo, en su caso, para conseguir un mundo más sostenible.
También está convencido de que el ser humano es innovador por naturaleza y nuestra historia como especie así lo demuestra: “Sentimos un profundo e inevitable deseo por resolver las necesidades que nos rodean, que con un buen enfoque y contexto solo puede acabar provocando un avance para la sociedad”
Ficha de la empresa
nombre Agrow Analytics
año de fundación 2021
sector productivo Agtech, tecnología agrícola
empleados 11
web www.agrowanalytics.com
linkedin: https://www.linkedin.com/company/agrow-analytics/
Mejorar la vida del agricultor por el análisis de datos
El constante aumento de la población mundial, los procesos de urbanización y el cambio climático son un reto cada vez mayor para la agricultura en todo el mundo. Los expertos calculan que en 30 años la demanda de alimentos a nivel global será un 70 por ciento mayor. Otros retos para la agricultura son la escasez de recursos, el relevo generacional o los procesos acelerados de urbanización.
España posee un sector agrícola potente que supone un 10,6 de nuestro PIB y cuya importancia no es sólo económica sino esencial como se ha visto a causa de la pandemia.
En este horizonte la forma de producir será la clave. Si bien España ya cuenta con ventajas endémicas, como son las horas de luz solar, el clima, o la diversidad de paisajes que permite una producción agrícola surtida, el éxito futuro vendrá determinado por el grado de innovación que sea capaz de integrar en sus procesos. Un sistema que sepa aumentar su producción con recursos menguantes, basado en la sostenibilidad y las palancas tecnológicas, que atraiga empleo joven y cualificado a la vez que asegura la continuidad del medio rural, es la meta de la transformación agrícola en nuestro país, lo que se ha denominado la agricultura inteligente.
La consciencia de esta situación fue la que llevó a Pablo Crespo, junto a Antonella Maggioni, CEO de Agrow Analytics, a buscar una solución tecnológica que ayudara a economizar recursos y mejorar la producción y se fijaron precisamente en el recurso más crítico para la agricultura, el agua. Para un agricultor es vital poder optimizar el consumo de agua lo que implica conocer muchos datos de los cultivos y del suelo para saber cuando, donde y en que cantidad hace fata el riego y así no desperdiciar ni una gota.
Existen soluciones ya en el mercado pero basadas en sensores en el suelo que son caros de instalar y mantener. La innovación de Agrow Analytics, es una aplicación que obtiene los datos de satélites de la NASA y la Agencia Europa del Espacio, que se pueden combinar con los sensores, si los hay, y que son tratados mediante inteligencia artificial. Con este método se puede proporcionar un sistema accesible para cualquier agricultor, por su bajo coste, con el que se obtienen precisas recomendaciones de riego. Como dice Pablo Crespo, esta tecnología permite democratizar el riego eficiente sin importar el tamaño de la explotación.
Gracias a una tecnología punta, pero accesible deforma pública y a bajo coste y al afán innovador y emprendedor de las personas, se pueden introducir aplicaciones como ésta que no sólo beneficia a sus usuarios, sino que contribuye a paliar problemas globales medioambientales y de la producción de alimentos.
Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es