—¿Cómo nace esta entidad?
—La asociación nace después de meditarlo y pensarlo mucho, con el objetivo de generar un debate de la sociedad algecireña y campogibraltareña sobre las carencias culturales. Las primeras llamadas que realizamos tuvieron un gran eco por lo que nos lanzamos a una constitución formal. Previamente habíamos redactado unos estatutos que enviamos a todas las personas que lo solicitaron para leerlos, o por si alguien quería quitar o añadir algo. En la reunión del pasado 28 de diciembre se debatieron los estatutos, se vieron las enmiendas que fueron pertinentes y se aprobaron por unanimidad de los allí asistentes. Hemos estado durante algunos años hablando de que algo había que hacer y de que la situación en Algeciras había ya rozado unos límites un poco alarmantes relativa a la poca oferta cultural.
—¿Cuáles son las principales carencias que encontráis en la oferta cultural de Algeciras?
—Todo. Las carencias de Algeciras son patentes. Ya no recordamos cuántos años hace que se cerró el Florida, no tenemos ni teatro. Tampoco sé cuántos años hace que se cerraron los cines, no contamos con una librería, no tenemos un pequeño auditorio donde escuchar música, no hay salas de exposiciones dignas donde hacer exhibiciones de cierto calado. No hacen falta espacios inmensos pero sí adecuados para hacer exposiciones con unas mínimas condiciones como la climatización y una serie de requisitos que hoy en día cualquier tipo de muestra requiere.
—¿Cuál es el perfil de los miembros de la asociación?
—Hay artistas, políticos, poetas, profesores, alumnos universitarios. Gente que su profesión es la cultura, músicos, escritores, filósofos. En la Junta Directiva somos 13 personas y hay dos menores de 30 años que son universitarios ya que nos interesa muchísimo la opinión de la gente joven. Hay de todo e intentamos que de todo el espectro posible.
—La concejal delegada de cultura, Inmaculada Nieto, ha señalado que le gustaría reunirse con ustedes.
—Sí, nosotros hemos pedido una cita con el alcalde y con la señora Nieto por supuesto.
—¿Qué perspectivas mantienen ante esa reunión a sabiendas de que existe un foro de asociaciones culturales contrario a su gestión?
—Nosotros no vamos a entrar a valorar la gestión del Consistorio con respecto a la cultura. En principio no tenemos nada que ver con eso ni vamos a cuestionar lo que se haya hecho en cultura desde el Ayuntamiento de Algeciras, ese no es nuestro objetivo. No venimos con ánimo de criticar la gestión, vamos en otro sentido. El Ayuntamiento hace lo que puede o sabe hacer. Nosotros, simplemente, lo que queremos, por cortesía por supuesto y porque así tiene que ser, es tener todas las reuniones y todos los contactos posibles con la Delegación de Cultura y el Ayuntamiento.
—¿Qué esperan obtener de esas reuniones?
—Esperamos, en algún momento, colaborar con el Ayuntamiento en cuestiones puntuales. Esta asociación nace de un grupo de ciudadanos independientes y como tal vamos a funcionar. En ella puede participar cualquier persona de cualquier signo político, credo religioso o edad. Pero somos un grupo de ciudadanos que tiene claro su objetivo. Queremos hacer algo, que se ha hecho a lo largo de toda la historia, y es que el sector privado contribuya a enriquecer el mundo en el que vivimos aportando y reinvirtiendo en la sociedad parte de lo que la les da. Vamos a intentar reactivar eso que hace muchos años que se ha adormecido. Para ello esperamos contar con las grandes empresas de la zona, así como con los empresarios y los particulares que quieran aportar sus ideas a la asociación.
—¿Cuáles son las causas de la situación a la que se ha llegado?
—Es muy complicado y muy largo. Yo creo que ha sido la propia idiosincrasia de la ciudad, quizás porque la población de Algeciras la compone mucha gente que no ha nacido aquí. Quizás siempre ha habido en Algeciras una población que ha estado permanentemente de paso, que ha estado un tiempo y se ha ido. También hay mucha gente que trabaja aquí pero que vive en los alrededores. Ha habido también mucha desbandada de gente de peso intelectual, que se han ido además de una manera irremediable. Ha habido una dejación por parte de la ciudadanía que no ha asumido quizás su papel para generar y activar la vida cultural, por lo que ésta se ha ido adormeciendo. Son un cúmulo de circunstancias que se han ido encadenando y que han provocado que la ciudad de Algeciras esté en la situación tan lamentable en la que se encuentra. Si analizamos ciudades que tienen una población similar a la de Algeciras con un arco de influencia de muchos más habitantes, Algeciras está en las antípodas. Cualquier ciudad con unos 150.000 habitantes tiene unas infraestructuras culturales muy consolidadas y sin embargo aquí no hay nada y claro, eso nos debe de llevar a pensar que algo grave está ocurriendo.
—¿Qué tipo de iniciativas y acciones vais a llevar a cabo?
—Ya hemos tenido una primera Junta Directiva, donde hemos tratado muchos asuntos en los que vamos a trabajar. Estamos trabajando a dos niveles, a medio y largo plazo, con proyectos de gran calado de los que ya iremos hablando, y otros proyectos a corto plazo. Vamos a ver si podemos de aquí al verano hacer una pequeña programación cultural contando con algún espacio de la ciudad.
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