“Frivolidad”, “irresponsabilidad”, “sainete”, “juego de niños”, “cachondeo” y “hacer quinielas”. Estas son algunas de las calificativos utilizados por las fuerzas políticas de la oposición por la situación de incertidumbre electoral. En el foco de la crítica se sitúa la posibilidad de que los comicios se celebren un día laborable, un globo sonda soltado por el propio presidente de la Junta, Juanma Moreno. Una opción que no gusta a varios partidos por “complicar la asistencia de trabajadores”.
De esa teoría es el PSOE. El diputado Mario Jiménez, en la sala de prensa del Parlamento, ha denunciado la “ocurrencia” de Moreno por convertir el adelanto electoral en una “comedia sin risa”. “Convocar las elecciones en día laborable tiene costes para la economía andaluza, para las empresas. ¿Todo esto se va a subordinar a sus intereses? Pretende que los trabajadores no vayan a votar complicando su asistencia a las urnas”, ha manifestado.
De la misma opinión es la líder de Adelante Andalucía, Teresa Rodríguez, quien ha comentado que le “preocupa” una “merma de la participación” si las elecciones se celebran en un día laborable, más si cabe si “existe la posibilidad de que gobierne la extrema derecha”.
Mientras tanto, el portavoz del PP en el Parlamento, José Antonio Nieto, ha dejado claro que “la ley permite que las elecciones sean cualquier día. No necesariamente tienen que ser un domingo”. El último ejemplo es el de la Comunidad de Madrid, que celebró sus últimas autonómicas un martes.
Ciudadanos, socio de gobierno del PP, ha incidido en que quiere agotar la legislatura. Su portavoz en el Parlamento, Teresa Pardo, ha dicho que “el mayor enemigo es la incertidumbre” y, por ello, ha indicado que “hay que centrarse en trabajar”.
Por último, Vox ha comentado que es una “tomadura de pelo” de Juanma Moreno que mantenga la incertidumbre sobre la fecha electoral.
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