El club más representativo de la ciudad, el Arcos C.F, afronta el último tramo liguero tras el parón de Semana Santa instalado en la quinta plaza de la División de Honor a siete puntos del tercer clasificado, el Atlético Espeleño, a falta de nueve j0rnadas, de las que cinco se jugarán en el feudo arcense, un aspecto muy a tener en cuenta ya que el conjunto que prepara el espereño Fran Garrido ha demostrado ser, pese a recientes tropiezos, un refugio de lo más sólido para acumular 27 puntos (ocho triunfos, tres empates y tres derrotas), por los 20 que ha conseguido fuera (seis victorias, dos empates y siete derrotas).
El técnico espereño se encuentra esperanzado en que la recta final de la temporada sea la explosión definitiva de la plantilla arcense para lograr los objetivos propuestos, que en estos momentos son la permanencia, el más inmediato, la Copa Andalucía, a medio plazo, y el más difícil y lejano, el ascenso de categoría. “Yo veo a la plantilla con ganas de trabajar y con ilusión. Es verdad que la mala racha ha empañado la buena temporada que veníamos realizando, pero de los últimos cuatro jugados solo hemos perdido uno (contra la Lebrijana). El balón no nos está entrando en el portal contrario y hemos cometido errores atrás que antes no ocurrían. Creo que estos dos factores son los culpables de nuestra situación, pero detecto entre los jugadores bastantes ganas de volver al trabajo semanal para corregir los desajustes y romper la mala racha”, explica Garrido.
El Arcos llega a la 30ª jornada después de realizar una gran primera parte en Coria, al que dejó sin liderazgo, y con la mala fortuna de sufrir la anulación de una jugada de gol legal, pero dejando buenas sensaciones ante uno de los principales candidatos, al que también se le ha ganado el golaveraje. “Aunque no estamos consiguiendo los puntos necesarios, el equipo lo sigue intentando y no baja los brazos, lo que volverá a dar los resultados apetecidos”, puntualiza el joven míster de los blancos.
Los arcenses cambiaron su sistema táctico y, en principio, fue una medida positiva que con el paso de las jornadas no se ha visto refrendada con una mejor clasificación. “Creo que los errores cometidos han sido más en el plano individual que en el colectivo y en momentos muy puntuales de los partidos. Por lo demás, no estamos encajando goles en las transiciones. Cuando jugamos en casa he prescindido últimamente de Fran Iglesias para jugar con dos pivotes de corte más ofensivo o dos medias puntas, dejando un solo pivote defensivo con Maqui, Álvaro y otro media punta para tener más posesión y más llegada y ser más ofensivo. Para el partido del Alcalá trataremos de que no nos hagan goles y poder adelantarnos en el marcador para jugar con más confianza. Aún no hemos remontado un marcador en contra y cuando lo hemos hecho, nos han igualado después, por lo que es una asignatura pendiente y la causa de que no estemos entre los dos primeros”, analiza el técnico serrano.
De las recientes incorporaciones al equipo, puede que la del villamartinense Manu Gómez tras superar su lesión sea de las más destacadas, al ofrecer mayor consistencia defensiva y bastantes opciones en los lanzamientos a balón parado. “Los defensas nos están aportando bastantes goles y desde que ha vuelto Manu no hemos perdido. Estoy contento con él y creo que va a seguir creciendo de cara a la temporada que viene y su margen de progresión es bastante grande. Es un jugador al que hemos echado en falta las ocho o diez jornadas que ha estado lesionado”.
El fichaje del delantero Jesús Barrera procedente del Algaida había levantado grandes expectativas en el Arcos puesto que se creía que iba a potenciar y reforzar la parcela atacante de la plantilla, pero el paso de las jornadas no ha servido para confirmar las previsiones de su incorporación. “Yo lo veo entrenando y trabajando bien y bastante metido con el grupo. Puede que cuando entró en el equipo fuese cuando comenzó nuestra dinámica más negativa. En su segundo partido, contra el Guadalcacín, metió el único gol que ha marcado hasta el momento. Se ha visto afectado por esa racha negativa del equipo, aunque no en ganas ni en compromiso, pero desde que llegó nos hemos quedado en blanco cinco partidos y eso afecta tanto a él como al resto de compañeros de línea. No lo está haciendo mal y crea ocasiones que no hemos materializado. Se ha visto perjudicado por la mala racha del equipo, pero está jugando como yo esperaba”, recalca el responsable del cuerpo técnico arcense.
La gran primera vuelta que firmó el conjunto arcense hizo alimentar esperanzas a los seguidores del club de un posible ascenso de categoría, pero el transcurrir de las jornadas ha enfriado el ambiente en torno a las posibilidades de subir a Tercera División. “Es verdad que el equipo ha generado bastantes expectativas, sobre todo al conseguir 15 puntos en cinco jornadas en las que no encajó ningún gol. Éramos un conjunto sólido y eso ilusionó a la afición, pero nuestro objetivo real es la permanencia. Hemos visto que el equipo podía estar arriba porque lo merecía, tal como se estaban desarrollando los partidos, pero siete jornadas sin ganar son muchos partidos sin sumar de tres y eso es algo que te aleja de la cabeza de la tabla. Aun así, seguimos teniendo opciones de llegar al tercer puesto ya que el primero, el Ayamonte, se encuentra ya a 13 puntos. Deberíamos luchar por lograr la tercera plaza. Mi objetivo personal es el ascenso, eso lo tengo muy claro, pero hay que ser realistas y lo primero que debemos hacer es cortar la racha negativa para poder estar arriba de nuevo. Antes del partido ante el Jerez Industrial tuvimos una charla con la directiva en el terreno de juego en la que nos comunicó su apoyo para salir de la racha negativa, algo que podía suceder a lo largo de la temporada, de ahí que nos transmitiesen su fuerza y su calor para salir cuanto antes de ella. La directiva es consciente de que el objetivo primordial del equipo es la permanencia, que aún no hemos conseguido, y luego la Copa de Andalucía para la temporada que viene, que se puede alcanzar si acabamos del cuarto al séptimo. Una vez que estemos en Copa se podría pensar en meterse en zona de ascenso, pero hay que ir paso a paso”, reflexiona Garrido.
El calendario de aquí a final de liga ofrece algunas ventajas para los blancos. En primer lugar, la visita este domingo al Antonio Gallardo del C.D. Alcalá, antepenúltimo de la tabla. Luego se va a Huelva para medirse al penúltimo, el filial recreativista. Si se lograsen los seis puntos, lo que significaría romper de una vez la dinámica negativa, “jugaríamos la primera final en casa contra el Bollullos. Si logramos los próximos nueve puntos, estaríamos en disposición de luchar por el tercer puesto con seguridad. Después de Bollullos iríamos a Montilla, que está empatado a puntos con nosotros en la actualidad, lo más parecido a una final fuera de casa. A continuación vendría el Espeleño. Es un calendario propicio para sumar los seis primeros puntos y de los nueve puntos siguientes, habría que sacar al menos seis. A partir de ahí, viajamos a Cabra para medirnos al Egabrense, que es posible que no se esté jugando nada a esas alturas. Luego vendría el Chiclana, que podría estar salvado por esa fecha y no se tendría que jugar nada; a continuación, nuevo encuentro en casa contra el Castilleja, que tampoco debería jugarse nada faltando una jornada, al igual que el último partido de la liga ante la Rociera, por lo que deberíamos conseguir los últimos nueve puntos del campeonato, es decir, que los próximos nueve puntos y los últimos nueve de la liga los tenemos que conseguir casi obligadamente si queremos llegar al tercer puesto, además de tener que ganar los enfrentamientos directos contra Espeleño y Bollullos porque les quitas tres y sumas tres. Son partidos de seis puntos, en realidad, ante rivales directos nuestros. Resumiendo: hay que ganar a Alcalá, Onubense, Bollullos, Espeleño, Chiclana, Castilleja y Peña Rociera. Esas son las cuentas en un calendario a priori no tan complicado como el de otros equipos. Hay que sumar los primeros seis puntos (Alcalá y Onubense), luego los nueve siguientes (Bollullos, Montilla y Espeleño) y los últimos 12 (Chiclana, Castilleja y Rociera). Hay equipos que quizás lo tengan un poco peor que nosotros, como el Espeleño, que tiene que jugar ahora contra Montilla, Castilleja, Chiclana, nosotros, Central, Guadalcacín y Ayamonte, entre otros. También lo tiene complicado el Ayamonte, que tiene que jugar en Jerez contra el Industrial, visitar Coria, Bollullos, Montilla y Espeleño, pero todo esto es a priori y haciendo cábalas”, advierte Fran Garrido.
Para este domingo hay dos jugadores blancos sancionados: Antonio Nicolás Hidalgo y Huertas. “Habrá que ver cómo vienen los futbolistas después de las vacaciones, pero si ellos tienen ganas, que es lo importante, sacaremos adelante los compromisos con trabajo. No tengo ninguna pega con ninguno de ellos a la hora de entrenar. Son disciplinados, pero si no entra la pelota todo cambia. A nivel de trabajo individual no estoy a disgusto con nadie. Es más, el equipo está bastante unido y comprometido. Hemos hablado hace un mes con un par de futbolistas que tenían menos minutos para ofrecerles la oportunidad de salir a otros equipos de inferior categoría para jugar un poco más y que regresaran la temporada próxima y han decidido que no porque desean permanecer en el Arcos para seguir peleando en los entrenamientos por un puesto en el equipo, lo que significa que están a gusto aquí aunque tengan pocos minutos y que son conscientes de que hay otros jugadores que están por delante de ellos, lo que es positivo para la plantilla y por lo que yo me siento muy contento. Otros jugadores hubiesen elegido irse al Villamartín, al Ubrique o al Jédula para jugar estos dos o tres meses, señal de que no estarían contentos en la plantilla”, destaca Garrido.
Ahora, las incógnitas están en saber cómo vuelve el equipo de las vacaciones y si es capaz de romper la racha de siete jornadas sin ganar. “Hicimos dos buenos partidos tanto el amistoso ante el Vestri como en Coria. Si seguimos en esa línea y no cometemos errores y nos entra la pelotita, puede que el equipo vuelva más fuerte que nunca. Una vez que hemos estado en el barro, el ganar dos partidos seguidos y el volver a verte arriba nos da ánimos para acabar bien en la tabla. Quizás haya sido mejor que lo peor nos pasase ahora que en los nueve últimos partidos que nos quedan. A final de temporada se verá si el bache que hemos sufrido se ha producido en el momento idóneo para coger carrerilla y tirar para arriba”, aventura el principal responsable de la plantilla arcense con vistas al último tramo de la competición liguera, el que va a aclarar todas las interrogantes.
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