¿Te has puesto a pensar la cantidad de azúcar que tomas cada día? Está claro que consumimos azúcar de mesa para acompañar el café o en los productos de repostería, pero quizá no te habías planteado que es un ingrediente predominante en productos como cacao en polvo, refrescos, galletas o alimentos ultraprocesados ¿verdad?
La OMS sugiere que se reduzca el consumo de azúcares libres a menos del 5% de la ingesta calórica total, eso vendría a suponer un consumo máximo para un adulto de 25 gramos diarios. Sin embargo, esta tasa de azúcar es superada prácticamente todos los días ya que la mayoría de los alimentos que consumimos y vemos en el supermercado tienen una gran cantidad en su composición. Este consumo excesivo puede acabar generando diversos problemas a largo plazo.
Para mostrar el problema vamos a analizar la rutina de un adolescente de unos 15 años, un joven que podríamos ser perfectamente cualquiera de nosotros.
Por la mañana antes de ir al instituto toma un vaso de leche con colacao: la bebida “que le ayuda con fuerza” con fuerza y con 29,5 gramos de azúcar; durante el recreo, un zumo de piña (porque pelar la fruta es un rollo y el zumo … es fruta ¿no? Pues la verdad es que, aunque la industria de los zumos envasados defienda que un zumo equivale a una de las cinco piezas de fruta recomendadas, los zumos envasados no son un buen sustituto de la fruta. Por un lado, prescinden de la fibra y por otro contiene azúcares simples, concretamente 11,3 gramos y muy diferentes para la salud que los azúcares intrínsecos de la fruta. Para acompañar el zumo y como es poco azúcar: un paquete de galletas Mini Chips Ahoy que suma otros 25,6 gramos más. En el almuerzo unas lentejas, porque hay que comer legumbres y para pasarlas y que no se hagan “bola” una coca cola “ y mientras destapa la felicidad y le da chispa a la vida” añade otros 34,98 gramos de azúcar que podía haberse ahorrado bebiendo agua. A la hora de la merienda dos Bollycaos, la “merienda ideal de una pieza”... Ideal si quiere ser un adolescente más dentro de ese 24,7 por ciento de jóvenes entre 16 y 30 años que tiene sobrepeso u obesidad, según una encuesta realizada por la Sociedad Española de Obesidad (SEEDO) Este producto contiene 48 gramos de azúcar y acompañado con otro vaso de leche con Colacao el suman un total de 77,5 gramos más. Por último, para cenar se come un sándwich, con un vaso de agua y un yogur azucarado que contiene 13,4 gramos de azúcar.
Aunque pueda parecer mentira, este ejemplo responde a la realidad de la alimentación diaria de muchos adolescentes. Pese a las recomendaciones de la OMS nuestro ejemplo consumió la friolera de 192,28 gramos de azúcar lo cual es practicante el óctuple de lo que debería consumir una persona.
Problemas
¿Qué problemas puede conllevar esto? Todo este exceso en el consumo de azúcar acarrea gran cantidad de enfermedades como la obesidad, alzheimer, depresión, trastorno de déficit de atención, hiperuricemia, hipertrigliceridemia, problemas odontológicos, dislipemias, diabetes, algunos tipos de cáncer como el de páncreas, enfermedades cardiovasculares e hipertensión arterial etc... Un elevado precio por un momento de dulzura en tu paladar ¿no?
Análisis
En conclusión, aunque suene extraño, el azúcar puede ser considerado una droga y a nosotros adictos a ella ya que esté genera la misma respuesta en el cerebro que drogas como la cocaína. “El exceso de azúcar en la sangre puede actuar sobre el cerebro de forma muy similar al abuso de drogas”, comenta Bart Hoebel, de la Princeton University en Nueva Jersey.
El exceso de azúcar provoca 3.000.000 de muertes al año. Para ponerlo en contexto, la Covid ha causado durante estos dos años y medio cerca de 6.000.000 de muerte. Es decir, el azúcar mata un número de personas muy similar que la Covid en pleno auge de pandemia, pero ni siquiera se le toma en cuenta y con razón, recibe el nombre del asesino silencioso.
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