El Cádiz CF ya he comenzado el proyecto de ciudad tecnológica de deporte en los suelos de Delphi, en Puerto Real. Así lo ha constatado el responsable del fondo de inversión Mar Océana, Ricardo Gómez, responsable de la gestión de una iniciativa que movilizará hasta 100 millones de euros. “Hoy mismo hay alguna máquina trabajando sobre el terreno después de 15 años de abandono”, ha asegurado en presencia del presidente de la entidad, Manuel Vizcaíno; el responsable de LaLiga Impulso, José Guerra, que facilita los recursos inicialmente para embarcarse en la aventura; y la alcaldesa de la localidad, Elena Amaya.
La primera edil se ha mostrado entusiasmada con el acuerdo alcanzado. Por de pronto, las arcas municipales han ingresado 1,6 millones de euros en concepto de IBI con la operación urbanística. En cuanto a la parcela, ha comparado el estado de los pantanos, “secos hasta que han llegado estas lluvias”, con la falta de apuestas por el desarrollo de los suelos desde el cerrojazo de la firma norteamericana en 2007, hasta que el club cadista y el fondo de inversión se han plantado en Puerto Real para poner en valor El Trocadero.
Cuestionada sobre la posibilidad de que los metros cuadrados destinados al proyecto del Cádiz CF sean expropiados, toda vez que la Autoridad Portuaria Bahía de Cádiz (APBC) inició en 2019 un expediente para la declaración de utilidad pública por parte del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana y su adscripción para usos portuarios, Amaya ha señalado que, si se produjera esta eventualidad, “podría ser cedida a Lógica (antiguo Consorcio de Las Aletas)”, porque el proyecto es perfectamente integrable. Sin embargo, si se destinara al tráfico y almacenamiento de graneles, la APBC “encontrará al Ayuntamiento de Puerto Real enfrente”.
La alcaldesa de Puerto Real, que ha admitido que no ha abordado con la presidente de la Autoridad Portuaria, Teófila Martínez, su cambio de parecer en cuanto al futuro de los suelos, tras acordar a finales de 2020 que consensuaría con la APBC el uso de los mismos, sostiene que “la última palabra la tendrá el Ayuntamiento” y considera ahora que la localidad necesita una iniciativa como la que el Cádiz CF ha puesto sobre la mesa.
El vicepresidente del club, Rafael Contreras, ha reiterado que el espacio se destinará a una contará con una ciudad deportiva, tejido empresarial tecnológico, centro de eventos, universidad del deporte y una ciudad digital, en la línea de la potenciación de la “industria blanca”, aunque ha considerado “prematuro” valorar el número de empleos que creará y los plazos de ejecución.
El presidente de la entidad, Manuel Vizcaíno, ha apuntado, en cualquier caso, que no afectará al plano deportivo, porque la operación está pagada, los terrenos pertenecen al Cádiz y “tendrá el cajón lleno de billetes” para incorporar a los mejores jugadores, independientemente de si los amarillos se salvan o descienden de categoría.
En cuanto a la compra del estadio, Vizcaíno ha confirmado que mantiene conversaciones con el Ayuntamiento de Cádiz, confía en que lleguen a buen puerto y, una vez que se ejecute la compra, someterá a votación el cambio nombre.
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