Durante esta noche de miércoles llegaron a Rota diez refugiados ucranianos. Concretamente tres familias y una joven que serán acogidos por cuatro familias de la localidad hasta que cesen las visicitudes por las que, desde hace un mes, sus vidas dieron un giro de 180 grados.
Con pitadas de coches y furgonetas, la emoción rebosó durante la noche del miércoles ya que, después de vivir el mayor de sus viajes, en total una travesía de una semana desde la frontera con Polonia, finalmente estas cuatro familias llegaron a su destino: Rota. Cumpliéndose un mes desde el estallido de la invasión rusa a Ucrania, estas tres madres con sus cuatro niños y una joven que viajaba sola han logrado encontrar una casa para, temporalmente, poder vivir a salvo hasta que todo cese.
A partir de hoy empieza una nueva vida, tanto para estas familias como para las fuatro familias roteñas que han mostrado su solidaridad haciéndoles un hueco en sus casas, en sus rutinas y en sus vidas.
Marga y su familia lo tenían muy claro, quisieron ayudar y se les fue asignada por la asociación la joven ucraniana que viajaba sola debido a que su madre debía quedarse cuidando a su abuela mayor y enferma en el país. Marga nos cuenta que desde el primer minuto en el que conocieron a Yana ya formaba parte de su familia como una más. “Su necesidad está por encima de todo, tenemos una casa, una familia estable y mucho cariño”, reflexiona Marga quien dice que en casa ya le han habilitado un cuarto para que pueda tener su independencia y que en los próximos días, porque a Yana le gusta tocar la guitarra, intentarán apuntarla a algún curso y hacerse con una guitarra para que esta joven no deje de disfrutar a través de la música.
Como Yana, otras siete personas también ayer en el centro del Molino tuvieron la primera toma de contacto con sus familias de acogida y se encontraron con otra familia que lleva ya acogida en Rota una semana y fue la primera que llegó. Nuria García, coordinadora de la asociación impulsora de esta iniciativa “Corazones Huérfanos”, se siente agradecida por el cariño y las muestras de solidaridad que ha desprendido Rota para acoger a estas familias aunque dice que aún sigue recibiendo mensajes desde Polonia para ir a recoger a más personas para ubicarlas con familias gaditanas. Para que se sientan lo más cerca de casa posible, Nuria comentó a este medio que en las próximas semanas organizarán talleres y convivencias para que las familias ucranianas puedan relacionarse entre ellas también.
Al recibimiento no faltó la delegada de Servicios Sociales, Luisa Fernández, quien agradeció a Nuria la labor emprendida pronunciando emocionada: “Estáis haciendo un grandísimo trabajo”. También estuvieron allí representantes del PP como Auxi Izquierdo y Juan Alberto Izquierdo, que mostraron su apoyo a la asociación y aplaudieron también la labor de Nuria y sus voluntarios por ofrecer una vida a salvo lejos de la guerra.
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