El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha reconocido este martes que la polémica creada a raíz de la nueva regulación de los regadíos en Doñana está "desgastando" a su Gobierno, aunque en torno a este asunto hay una campaña de "desinformación desproporcionada e irreal".
El dirigente popular ha explicado en rueda de prensa, tras el Consejo de Gobierno, que hoy mismo la consejera de Agricultura, Carmen Crespo, está en Bruselas para trasladar la información del Gobierno andaluz respecto a la nueva regulación de los regadíos.
Según Moreno, sobre la proposición no de ley de PP, Cs, Vox que regula los regadíos en el entorno de Doñana hay una campaña de "desinformación en la que se están diciendo cosas que no son ciertas" y que la pretensión de la Junta es clarificar con todas las instituciones las "falsedades".
"Es categóricamente falso que se plantee una amnistía a los regadíos ilegales y no entiendo como desde algunos partidos se repite un mantra que no es cierto", ha aseverado.
El presidente ha remarcado que la voluntad de su Gobierno es dar una solución a un problema de "lustros porque nadie ha sido capaz de poner el cascabel al gato y que está generando un desgaste" al Ejecutivo andaluz.
"Gobernar significa decir si a unos y no otros, significa desgastarse y tomar decisiones equilibradas y ponderadas en beneficio del conjunto de la sociedad", ha expuesto.
Convencido de que la Junta ha dado "pruebas evidentes" de sensibilidad medioambiental y de protección a "ultranza" del Parque Nacional de Doñana, el dirigente popular ha pedido al Gobierno central que lleve a cabo cuanto antes las infraestructuras hidráulicas necesarias en la zona.
El objetivo -ha proseguido- es garantizar suministro de agua a los regantes del entorno de Doñana, lo que en su opinión se puede hacer mediante el trasvase de los ríos Tinto-Odiel-Piedra de la demarcación del Guadalquivir para que lleguen aguas superficiales.
Con ese trasvase se puede evitar que se sigan haciendo pozos ilegales y cumplir con los regadíos, ha sostenido Moreno, que ha apostillado que la intención de su partido "no es aumentar" los regadíos en zonas que "no están ni en el Parque, ni en el preparque sino a treinta kilómetros" de Doñana.
Después de ofrecer esta versión, el presidente ha vuelto a criticar la "confusión y la alarma desproporcionada" que se está generando con la nueva regulación.
No obstante, ha aclarado que si el Gobierno de España es capaz de plantear una medida que concilie los intereses históricos de una parte de los regadíos y de las familias viven de eso la Junta está dispuesta a escucharlo.
En este sentido, ha esgrimido que por eso el PP ha apostado por una proposición de ley para la regulación de regadíos porque "no quiere la imposición de un decreto-ley y queremos escuchar al Gobierno y todas la partes" para tomar la decisión más acertada.
Además, ha lamentado que el PSOE y el Gobierno de España se hayan sumado a la campaña de información "incierta", lo que a su juicio "no favorece ni al rigor ni a la seriedad" de un asunto como éste.
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