No todo el mundo dispone de un colchón económico en la cuenta del banco. Esta realidad hace que muchas personas se enfrenten a circunstancias en las que no se dispone de líquido suficiente para hacer frente a un pago inesperado.
Una rotura del coche, la necesidad de cambiar un electrodoméstico, hacer frente a una multa... son muchas las ocasiones en las que disponer de dinero en el bolsillo se hace imprescindible. En estos casos, solicitar ayuda al banco no suele ser una buena idea: las condiciones para otorgar un préstamo son muy exigentes, y los procesos se alargan demasiado en el tiempo.
CashEddy ofrece minicréditos flexibles para responder a estos escenarios. Se trata de una de las empresas que operan a nivel nacional prestando pequeñas cantidades de dinero a particulares, con el objetivo de ser un alivio inmediato para sus problemas de liquidez.
Los minicréditos o microcréditos no son una herramienta de solvencia económica de reciente aparición. De hecho, en otros países, como Estados Unidos, se trata de una de las fórmulas más habituales de las utilizadas por el ciudadano medio. Esto es debido a las favorables condiciones de préstamo que ofrecen estas empresas.
Condiciones para obtener un minicrédito
Rapidez y flexibilidad. Con estos dos conceptos se puede definir de manera muy completa los valores más destacados de los minicréditos.
Al tratarse de pequeñas cantidades y periodos cortos de devolución, estos préstamos se pueden adaptar a numerosos perfiles y escenarios diferenciados.
Rapidez
Generalmente, la necesidad económica de las personas que solicitan micropréstamos es inmediata. Por eso, la rapidez en la entrega del líquido es lo más importante. El compromiso de las empresas de microcréditos es el de la entrega del dinero en la cuenta bancaria solicitada en un plazo no superior a 48 horas hábiles.
Esto hace que se pueda pagar la multa en el plazo establecido, recuperar el coche de manera inmediata o adquirir el nuevo electrodoméstico necesario para el día a día en menos de una semana.
Flexibilidad
Como se ha mencionado, los bancos elevan sus niveles de exigencia a la hora de dar un préstamo cada vez más: hay que demostrar solvencia, no figurar en listas de morosos, etc.
De nuevo, las cantidades de los minicréditos, que ayudan a aliviar situaciones inesperadas en la mayor parte de los casos, permiten obviar todo esto y que prácticamente cualquier persona mayor de edad pueda obtener dinero en efectivo.
¿Qué se necesita para solicitar un minicrédito?
Ser mayor de edad, disponer de residencia en España y aportar el DNI, el número de cuenta y un teléfono registrado a nombre del solicitante. Con estos mínimos datos se puede obtener un préstamo de cantidades pequeñas en tan solo unos minutos.
Basta con disponer de todo ello y solicitar a la empresa la cantidad deseada (que no suele superar los 1500 euros para la mayoría de compañías de crédito). En este punto, y una vez aceptado el préstamo, el solicitante deberá fijar con la empresa el periodo de devolución y los intereses que se pagarán por la cantidad prestada.
Esta sencilla fórmula de minicréditos puede suponer un importante alivio para las personas que, día a día, necesitan dinero inmediato.
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