Jerez

El acusado de matar a una mujer y arrojarla un contenedor acepta una condena de seis años

El acuerdo entre las partes tras aplicarse las atenuantes de drogadicción, arrepentimiento y reparación por un delito de homicidio rebaja la pena a la mitad

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  • También ha sido condenado por un delito contra los sentimientos religiosos y respeto a los difuntos

José Carlos M.G. ha sido condenado a seis años y cinco meses de prisión como autor de un delito de homicidio por la muerte de Regina. V.V, cuyo cuerpo fue encontrado en el interior de un contenedor de la barriada conocida como Las Casitas Bajas, en el Polígono San Benito, en la madrugada del 19 de julio de 2020. Finalmente, un acuerdo de conformidad con las partes redujo la vista oral a apenas un cuarto de hora este miércoles para ratificar el acuerdo y evitó la constitución del jurado popular. En esta breve vista, el acusado aceptó una pena de seis años de prisión como autor de un delito de homicidio y cinco meses por otro contra los sentimientos religiosos y respeto a los difuntos, lo cual rebajaba a la mitad la solicitud de la Fiscalía.   

La magistrada de la sección octava de la Audiencia Provincial de Cádiz ha dictado la sentencia invoce, tras aplicarse tres atenuantes: toxicomanía y drogadicción, arrepentimiento espontáneo y reparación. En este sentido, el condenado se ha comprometido a realizar un pago vitalicio de 100 euros mensuales a la familia, mientras que se mantienen las indemnizaciones que deberá pagar a la familia e hijos de la fallecida en concepto de responsabilidad civil. En este sentido tendrá que pagar 100.000 euros a los dos hijos de la víctima, 8.000 a uno de sus hermanos, puesto que otro ha fallecido recientemente, y 30.000 para los padres. Para el segundo acusado no hay variación en la condena que pedía el Ministerio Fiscal y se le condena como autor de un delito de encubrimiento a cinco meses de prisión por ayudarle a arrojar el cadáver.  

El juicio, señalado para su celebración en la Sección Octava de la Audiencia Provincial de Cádiz, con sede en Jerez, estaba previsto con jurado popular. La Fiscalía pedía 12 años y medio de cárcel para José Carlos M. G, el presunto autor del homicidio de Regina. V.V, la mujer cuyo cuerpo fue encontrado en el interior de un contenedor de la barriada de Las Casitas Bajas, en el Polígono San Benito, en la madrugada del 19 de julio de 2020. 

Aunque ahora la Audiencia Provincial deberá redactar la sentencia, se considera probado que los hechos se produjeron en la vivienda del acusado, en la calle Tempranillo de la citada barriada, donde la víctima, de 39 años, acudió “en los días previos” –coincidiendo con el fin de semana- y permaneció “hasta el 19 de julio”. Esa madrugada, sobre las 04.57 horas, el acusado “acudió a la habitación de la planta superior del domicilio donde se encontraba Regina. V.V. y con ánimo de acabar con su vida, presionó la boca y la nariz con su mano o algún tipo de prensa hasta provocarle la asfixia y su muerte”.  Como consecuencia del mecanismo de asfixia, prosigue el escrito de la Fiscalía, “le provocó un cuadro de edema pulmonar severo, siendo esta la causa de su muerte”. Envuelto en una colcha A continuación, el acusado “envolvió el cuerpo sin vida de la víctima en una colcha y la sujetó con tres cuerdas y portó el cuerpo hasta el exterior de su domicilio, dirigiéndose al contenedor de basura que se encontraba a unos 20 metros y, con el más absoluto desprecio a la memoria de los muertos, arrojó el cuerpo a su interior, no lográndolo debido a su peso”.

Fue por esta razón,  por la que el procesado pidió ayuda al también acusado J. M.P, que “pasaba por el lugar” y ambos “con pleno conocimiento de que se trataba de un cuerpo humano” lo “lanzaron” al interior del contenedor. Después se marcharon del lugar, siendo interceptados por los agentes policiales minutos más tarde cuando caminaban por la avenida Tomás García Figueras, después de que varios vecinos alertaran a la Policía. La Fiscalía consideraba que en el momento de los hechos “ambos acusados se encontraban en pleno uso de sus facultades intelectivas y volitivas” y que los informes médico forenses señalan que “no se han evidenciado signos ni síntomas de intoxicación aguda por consumo de sustancias psicoactivas ni de padecimientos de síndrome de abstinencia, por lo que “eran capaz de conocer, querer y actuar en consecuencia”.

 

 

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