El paro indefinido en el transporte, iniciado en el día de ayer a propuesta de la Plataforma en Defensa del Sector del Transporte de Mercancías por Carretera Nacional e Internacional, provocó que “prácticamente” no “se estén moviendo camiones por ningún sitio”, según los convocantes. Así lo resaltaban de hecho los 150 profesionales concentrados en Jerez durante la primera jornada en la Ciudad del Transporte: “Donde estamos, en un día normal, en una hora, puedes contabilizar que pasen del orden de 70 u 80 camiones, y habrán pasado 40 en todo el día, entre furgonetas y camiones”, resaltaba Antonio Santiago, miembro de la plataforma.
Allí se congregaron desde las cinco y media de la madrugada y allí seguirán hasta que la ministra de Transportes acepte a sentarse con el presidente de su Plataforma. En la primera jornada, aseguran, ha parado casi el 90% del colectivo, y han aprovechado para establecer diferentes piquetes en todo el recinto para informar de sus reivindicaciones “a los compañeros que están trabajando con normalidad” e invitarles a sumarse a sus paros.
“No interferimos en el tráfico, solo los paramos, les damos folletos y les informamos”, subrayan, para destacar el carácter pacífico de su protesta, ya que están convencidos de que en pocos días se apreciará la repercusión del paro: “Cuando vayas al supermercado en tres días veréis el desabastecimiento. La gente entrará en pánico y se volverá loca comprando y las tiendas se quedarán sin género”.
Es la fuerza en la que sustentan su convocatoria, aunque el propio presidente de la Plataforma, Manuel Hernández, se mostraba un poco más realista con la situación. En un vídeo colgado en Facebook destacaba que el sector de las pequeñas y medianas empresas de transporte estaba “prácticamente parado”, por lo que la jornada de huelga “transcurre muy bien”, pero reconocía igualmente que “las grandes empresas” estaban trabajando con normalidad. En cualquier caso, Hernández ha llamado a los transportistas a “aguantar” y ha advertido al Gobierno del gran problema social que se podría generar si no se sientan a hablar con ellos, en especial por el grave impacto del incremento de los carburantes.
“A nosotros el tema del combustible nos da igual que nos lo pongan a 5 euros, pero si lo hacen, el observatorio de costes sube, que es algo hecho por el Gobierno y no lo está cubriendo”, manifestaba ayer Antonio Santiago, respaldado por varios compañeros participantes en el paro. “A pérdidas no se puede trabajar. Yo llevo dos semanas con el camión parado. Nuestro patrimonio está puesto en el camión. Por eso hemos decidido parar voluntariamente”.
“Somos el 85 o el 90% de los que movemos el transporte”, recuerda, convencido del éxito de la convocatoria.
“El abastecimiento está garantizado”
Los profesionales que han respaldado el paro en el transporte están convencidos de que tendrá repercusión en unos días en las tiendas de alimentación; sin embargo, desde las grandes superficies trasladan un mensaje “de tranquilidad”, ya que aseguran que “el abastecimiento está garantizado”. Así lo asegura Rafael Piñero, director de relaciones externas de Mercadona en la provincia de Cádiz, quien reconoce que “puede haber algunos retrasos en las entregas de las mercancías por los piquetes que se han instalado en algunas carreteras, pero se permite el tráfico y no tendrá incidencia”, al tiempo que recuerda que ellos trabajan con grandes empresas transportistas.
Desde El Corte Inglés, Isabel Mora, responsable de relaciones externas, incide en el mismo sentido: “No ha habido problemas de abastecimiento y, en principio, no debe haberlos, porque estaba todo programado. No obstante, estaremos pendientes de la evolución de los paros”.
Desde Mercadona insisten en en “trasladar un mensaje de tranquilidad, ya que las noticias alarmistas suelen generar problemas de acopio, y no hay motivo para ello, como ya demostramos durante la pandemia. Nosotros reponemos cada día y a primera hora todos los lineales están llenos”.
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