¿Puede la “inteligencia colectiva” evitar o corregir acciones irracionales como la invasión de Rusia a Ucrania? ¿O reducir la fuerte crispación que define a la política española? ¿Es la “estupidez colectiva” un fallo insalvable, o tiene remedio? “La Guerra de Ucrania ha puesto de manifiesto la necesidad de volver a cimentar el cerebro de los ciudadanos con un nuevo tipo de inteligencia distinta a la que hoy día impera en la cabeza de los hombres y mujeres. Una inteligencia que, lejos del individualismo imperante, preserve la salud y la convivencia de los múltiples entornos que habitamos”, afirma Amalio A. Rey, autor de la nueva obra que acaba de ver la luz, El libro de la inteligencia colectiva.
Un ensayo en el que se recoge, por vez primera, un nuevo concepto; el de la Inteligencia Colectiva, cuyo objetivo es el de aunar en una sola dirección la toma de decisiones de un grupo con el fin de evitar o corregir acciones irracionales que puedan llevar a situaciones como las vividas durante la gestión de la pandemia, cuyo déficit de coordinación provocó un caos a nivel mundial.
Pero, ¿cómo conseguir que mentes dispares y con objetivos antagónicos puedan llegar a proyectar la inteligencia colectiva? A lo largo de las páginas de este ensayo, el autor explica cómo abordar acciones en común en cualquiera de las situaciones en las que nos encontremos, ya sea en una comunidad de vecinos, votando, en el entorno laboral y efectivo, o en situaciones como las que hemos vivido en los últimos años, con inquietantes resultados como el del Brexit, la presidencia de Trump o el ascenso de los populismos.
Este libro promueve buenos hábitos de gestión participativa en la gobernanza de las organizaciones, fomentando esas habilidades en la práctica del liderazgo y en el reconocimiento de que todos los entornos colectivos funcionan como ecosistemas.
Fiel a su premisa, este volumen está elaborado de forma “colectiva” en tanto que han participado ciento catorce personas en la investigación que realizó el autor para escribir este ensayo.
Amalio A. Rey es un facilitador de procesos colectivos. Su trabajo consiste en acompañar a las organizaciones en el diseño de “arquitecturas participativas” que permitan que esos procesos sean más eficaces, eficientes y legítimos, además de escalables.
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