Nace en Jerez en 1980, en la misma ciudad que el seguiriyero Manuel Torres con el que, por cierto, comparte sangre. Su tradición flamenca y gitana es profunda e imperecedera, y su alma es libre como pocas he visto en los últimos tiempos. Su día a día es la música, la composición, la guitarra, el baile, el jaleo… saludar a unos y a otros con su pícara sonrisa. Se ha pegado fiestas con Alejandro Sanz o Pedro Almodóvar, ha trabajado en la compañía de Antonio 'El Pipa', junto a su tía La Chati o en el Tablao El Cordobés de Barcelona. Ha sido un buen hombre de plata dentro de su generación, esa que ha dejado influirse por las bandas musicales de la época como las de Navajita Plateá, Niña Pastori o Diego Carrasco.
Jesule de la Tomasa es una coctelera de emociones. Bohemio y tolerante, no quiere ser esclavo de multinacionales: “si trabajo diez días en Mercadona me muero”. Él prefiere su música porque “con un pedazo de pan con aceite me conformo”. No se mete con nadie y por eso se le quiere. Es de los que prueban una y otra vez suerte en la música para conseguir éxito, que no es el dinero, sino el cariño de todos.
Este single, ‘No saben bailar’, es una autoedición en la que cuenta con la colaboración en la producción musical de Juanito Makandé. Él dice que “no soy de muchas etiquetas pero podemos decir que mi estilo se acerca al rock funky andaluz”, matizando que es “versión Jerez”, con lo que quiere decir que está impregnado del aire flamenco de su casa. Es el inicio de un futuro proyecto discográfico en el que incluirá cuatro bulerías, pero a su forma, “no voy a hacer nada flamenco clásico porque no estoy en esa onda”. Le va tanto la guitarra eléctrica como la flamenca, y el título del tema va referido a la conciencia de la realidad, cuando te das cuenta de todo sin estar bajo ningún efecto artificial.
Como los recursos no son extremadamente generosos, los pasos se irán dando conforme vayan viniendo los tiempos porque hoy “te tienes que hacer tú todo, mandar correos, componer, inspirarte, cantar y tocar… y ¿cómo se inspira uno si antes de subirte al escenario te hacen una prueba PCR?”. Él es el reflejo de sus vivencias, de sus amigos y de las amables fatigas.
Trabaja desde el año 96 aunque “no he podido reunir más de 300 euros a lo largo de mi vida”. Así es Jesule, el claro ejemplo del aquí y ahora. Así es, y no quiere ser de otra manera. Respeta a todo el mundo pero a él que lo dejen a su aire. Vive con su madre Tomasa, una gitana guapa y de pelo negro que es más que buena persona y ha sabido pergeñar una Cultura cotidiana que ha marcado sus días. “Yo no podía cantar por soleá estando mi primo Fernando Terremoto delante, eso había que respetarlo”. Concluye.
Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es