Así lo precisó ante los periodistas el abogado, Juan López Rueda, al término de la comparecencia de Del Valle y de su hermana, Rosa, ante el Juzgado de Instrucción número 1, que se prolongó durante una hora, y en la que se les informó del cambio de procedimiento a jurado popular, así como de las actuaciones practicadas, de los delitos de los que se les acusa y en la que todas las partes propusieron nuevas pruebas.
La llegada de los acusados estuvo marcada por la tranquilidad, no así su salida de las dependencias judiciales, sobre las 18:15 horas, momento en el que la abuela paterna de Mari Luz lanzó un paraguas contra el coche en el que viajaba Rosa del Valle y se exaltaron los ánimos de las pocas personas allí presentes.
La Policía se llevó retenida a la mujer a dependencias policiales por haber provocado daños intencionados contra un vehículo policial para proceder a ver la gravedad de los mismos y a realizar el atestado para determinar su puesta en libertad, algo que sucedió a últimas horas de la tarde.
Por su parte, el abuelo de la pequeña, Juan Cortés, pidió justicia y que este caso sea “ejemplar para que no vuelva a suceder, ya que si Mari Luz ha perdido la vida, que sea por algo”, al tiempo que aseguró que “quienes tienen que recibir justicia son las víctimas no los asesinos, y si las leyes están mal, pues que las cambien”.
López Rueda indicó que Santiago del Valle “niega todas las declaraciones anteriores que ha hecho”, motivo por el que ha solicitado una nueva declaración, porque su cliente “no está de acuerdo ni con la que realizó en Granada, ni en Cuenca, ni con las declaraciones que realizó en Huelva porque como ha dicho, ese día ni siquiera vio a la niña”.
Tanto este letrado como Manuel Domínguez, abogado de Rosa del Valle, explicaron que todas las partes propusieron nuevas pruebas sobre las que la jueza deberá de emitir un auto en próximas fechas de su admisión o no.
López Rueda solicitó también la declaración de la esposa de Santiago, Isabel García, ahora ya como testigo, tras ser excluida del caso, y de un policía nacional y de una mujer.
Domínguez, por su parte, pidió un careo entre ambos hermanos al objeto de salvar las contradicciones hasta ahora existentes en sus declaraciones y una reconstrucción de los hechos por los mismos motivos, además de una pericial de confrontación sobre la composición de los terrenos en los que fue hallado el cuerpo de la niña y que el profesor Frontela, que realizó una autopsia por encargo de la familia, ratifique el adelanto de la misma y conteste a las preguntas de las partes.
Por su parte, tanto el Ministerio Fiscal como la acusación particular solicitaron una reproducción videográfica de los accesos a la vivienda de la menor y de Del Valle y de su entorno, así como de la zona en la que supuestamente dejaron a la menor, acompañado de un plano de las mismas.
Tanto Domínguez como López Rueda precisaron que sus clientes no habían declarado indicando su inocencia o culpabilidad, puesto que el Ministerio Fiscal rehusó hacer cualquier pregunta, al tiempo que pidieron el sobreseimiento libre del caso. Mientras, tanto la Fiscalía como la acusación particular se adhirieron al auto de procesamiento.
Por último, en cuanto a la prórroga de la prisión provisional para ambos, toda vez que a finales de marzo concluye el período máximo de dos años, las defensas pidieron la libertad provisional y el resto su prolongación.
Juan José Cortés lamenta el "circo" en torno al juicio
Mientras, Juan José Cortés, el padre de Mari Luz, lamentó ayer el “circo” en el que se ha convertido el caso del asesinato de su hija con el cambio de procedimiento para que el juicio se celebre con jurado popular y pidió calma a la sociedad onubense.
Cortés convocó a los periodistas horas antes de que acudieran a la Audiencia de Huelva los dos acusados por la muerte de la niña. Anunció que la familia no iba a acudir a los juzgados y pidió en varias ocasiones que nadie lo hiciera para que no se repitieran altercados como los de marzo de 2008 y para que “no participen de un espectáculo que ciertas personas están provocando y que es lamentable, a raíz de un cambio de procedimiento que no aceptamos ni comprendemos”.
Asimismo, lamentó el trasiego de los presos “improcedente e irresponsable” y consideró que el dispositivo de seguridad en torno a la Audiencia era una medida “extrema y exagerada que conlleva un gasto innecesario para los ciudadanos”.
Cortés consideró responsable al abogado de Rosa del Valle, Manuel Domínguez, que fue quien solicitó el cambio de procedimiento, al tiempo que cargó contra la Audiencia provincial por “permitir este espectáculo que incrementa el dolor de la familia, ya que solo queríamos que el procedimiento siguiera por sumario para que todo fuera más rápido y efectivo”.
También criticó el hecho de que después de dos años se puedan pedir nuevas pruebas y advirtió: “no vamos a consentir que se produzca una reconstrucción de los hechos porque es una barbaridad y sería la chispa que provocaría un polvorín en la barriada de El Torrejón”, donde vivía la familia cuando murió la niña.
El padre de Mari Luz se refirió también a la exclusión de Isabel García, esposa de Santiago del Valle, del procedimiento, y la calificó de “aberración” pues considera que “debería de haber sido juzgada por los hechos, aunque después no hubiera cumplido condena porque la ley no recoja su implicación como delito”.
Por último, expresó su confianza en que se amplíe el período de prisión provisional para los dos acusados e insistió en que la familia lo único que quiere es “que se celebre el juicio y que todo pase”.
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