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Velázquez finalizó exponiendo que “la plataforma Salvemos a Chiclana posee ya 6.000 firmas”. El candidato dio a conocer que se iban a movilizaré por toda la ciudad, “explicando la verdad de los derribos y solicitando el apoyo del ciudadano a través de su firma y a través de las concentraciones”, que todos los viernes a las seis de la tarde pretenden llevar a cabo frente a las puertas de la Gerencia Municipal de Urbanismo.
Con estas manifestaciones desde el DIPA quieren oponerse “totalmente al derribo de viviendas llevado a cabo en nuestra ciudad por el Ayuntamiento y solicitar que se abra una vía para frenar los nuevos derribos”. Desde el DIPA “apostamos por que se consideren los diseminados como núcleos urbanos, ya que las demoliciones no van a servir para restituir el daño efectuado al suelo durante más de 30 años”.
Por otra parte, Antonio Tocino, propietario de una de las viviendas continúa en huelga de hambre, sumando ya quince días en la puerta de la Gerencia de Urbanismo del consistorio chiclanero.
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