El gerente de la Asociación de Organizaciones de Productores de Frutas y Hortalizas de Almería (Coexphal), Luis Miguel Fernández, ha afirmado que el Proyecto estratégico para la recuperación y transformación económica (Perte) del sector agroalimentario que contará con una inversión pública de 1.002,9 millones de euros hasta 2023, es “totalmente insuficiente”.
Así lo ha mantenido en una entrevista con EFE, señalando que Coexphal comenzó hace más de un año a trabajar en Proyecto Estratégico de la Cadena de Valor Hortofrutícola de acuerdo al real decreto publicado en diciembre de 2021, que permitía registrar “cada Perte estratégico por sector”.
“Nosotros preparamos un Perte hortofrutícola a nivel nacional, cumpliendo con las condiciones, empresas de más de una comunidad autónoma, con un porcentaje de pyme, etcétera. Nos enteramos en verano que ese Perte iba a salir a nivel nacional y nuestro Perte se iba a convertir en un ‘Pertito’, por decirlo así, que podría encajar con ese gran PERTE agroalimentario”, ha apuntado.
Fernández ha afirmado que “mil millones para todo el sector agroindustrial de España, es una ridiculez para tres años. Sólo nuestro PERTE, son 300 millones de euros. Es totalmente insuficiente para nuestra industria agroalimentaria, que es un pilar fundamental de la economía española. Y más en Andalucía, y más si cabe en Almería”.
Ha indicado que los objetivos y los ejes transversales de los ‘Next Generation’ para los próximos tres años son “inversiones en transformación digital, en economía circular, en bioeconomía, en energías renovables, son inversiones grandes”.
Por ello, ha considerado que “debería haberse hecho algún estudio previo antes de hacer una dotación económica a un sector tan importante como el nuestro” ya que “estamos hablando de que van a llegar estos tres años más de 77.000 millones de euros a España. Creemos que mil es muy poco. El sector agroindustrial en España se merecía más”.
En el caso de Almería, incide, la agricultura además se ha incorporado “rápidamente” la tecnología a la agricultura. “ Es una oportunidad para acelerar estas inversiones y ser todavía más competitivos”, dice, añadiendo que esperan que para 2023 y 2024 la “dotación presupuestaria se incremente sustancialmente”. En el Perte de Coexphal, aclara, participan 44 empresas de varias comunidades.
Por otro lado, Fernández ha afirmado que desde hace años, “lo que llamábamos la huerta de Almería, se está convirtiendo en la huerta ecológica de Almería” y ha añadido que “una agricultura más sostenible que la que se produce en un invernadero de Almería no existe en el mundo”.
“Esto nos está permitiendo certificar más nuestra horticultura como horticultura ecológica, cosa que no puede hacer Marruecos. Es nuestra diferenciación el poder ofrecer un producto orgánico, seguro y de más calidad. ¿Que cuesta más caro? Cuesta más caro porque tenemos más costes. En comparación riesgo-beneficio, entendemos que es mucho mejor consumir más seguro, consumir producto europeo, producto de Almería”, ha manifestado.
Y es que la competencia de los terceros países es uno de los principales problemas de este sector. “La calidad y la garantía sanitaria de nuestros productos es mucho mayor. Estamos hablando que Almería lleva 17 años sin tener una alerta sanitaria. Marruecos o Turquía o Egipto, es rara la semana que no tienen una alerta sanitaria. Esto hay que decirlo. Hay riesgo a la hora de consumir un producto de un tercer país”, ha aseverado.
Por ello, en Coexphal piden a Europa estos mismos requisitos sanitarios, pero también sociales y laborales. “Estamos viendo cómo la mano de obra es cada vez más cara, y más ahora que quieren volver a subir el SMI, en los cultivos en los que más mano de obra se necesita es más difícil competir con terceros países”, ha apostillado.
“Nosotros competimos en diferenciación, en calidad, en seguridad alimentaria, pero hay veces que es complicado poder competir en los mercados europeos con estos productos. De hecho, ya el tomate marroquí, en volumen, exporta más que Almería”, ha incidido.
Sobre la reforma laboral, Fernández ha indicado que tendrá más una incidencia en “lo administrativo-burocrático”, ya que se pasará de contratos de obra y servicio a fijos discontinuos “Tendremos que adaptarnos pero no creo que lastre nuestra actividad. Sí nos va a lastrar más si cabe si sube el SMI de nuevo porque sería la tercera vez que sube en dos años”.
Además han pedido que se persiga a la competencia desleal y se luche contra el reetiquetado ya que “si en destino un producto marroquí etiquetado como Almería sale positivo con un residuo, al final la reputación de Almería se ve también afectada” y asimismo han solicitado ciertas ventajas fiscales para los insumos, insistiendo en todo caso que la de Almería no es una “agricultura subvencionada”.
“Y después también a nivel europeo que se proteja la producción europea. Aquí ya estamos cumpliendo el Green Deal que dice la PAC. Lo que hace falta es que se le exija lo mismo para competir en igualdad de condiciones a los productos de terceros países”, ha concluido.
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